Los riesgos que tienen las piscinas públicas para tu salud

Poco a poco van abriendo las piscinas públicas para recibir a los bañistas deseosos de darse un chapuzón. Es una de las principales atracciones del verano, especialmente en zonas donde no hay playa. Cientos de usuarios acuden a nadar, tomar el sol, jugar en el agua o hacer un pícnic entre chapuzón y chapuzón a estos pequeños oasis urbanos. La diversión está asegurada, pero también hay que asumir ciertos riesgos, ya que se trata de áreas que pueden favorecer la transmisión de diversas infecciones.

OTITIS DE LAS PISCINAS

piscinas

La otitis de las piscinas recibe precisamente este nombre por su frecuencia en estos lugares. Sucede cuando el agua se queda estancada en el conducto auditivo externo, que puede ser por la presencia de cerumen, restos epiteliales, por la forma del canal, muy inclinado o estrecho. Al generarse un ambiente de humedad en la zona, se favorece la contaminación con gérmenes. Este tipo de infecciones suelen ser casi siempre bacterianas, aunque en un 20% de los casos están provocadas por hongos. Los síntomas son dolor o/y picor en el oído, a veces acompañado con supuración.

Noemi A.
Noemi A.
Soy una apasionada de internet, las nuevas tecnologías y las redes sociales, adicta a la información y a aprender y descubrir algo nuevo cada día.