El pesimismo de Heathrow marca el rumbo de IAG y Ferrovial

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El pesimismo de Heathrow con respecto a la recuperación del tráfico se ha convertido en uno de los mayores problemas para el negocio y la cotización de IAG y de Ferrovial. El aeropuerto londinense anunció hace a penas unos días previsiones pesimistas para 2022 por la volatilidad de la demanda y anunció que seguiría en pérdidas este año. Se trata de una pieza fundamental para la constructora, que posee el 25% del aeródromo, y uno de los núcleos importantes para los vuelos del holding de aerolíneas hispano-británico, cuya cotización sigue lastrada por los continuos problemas internacionales.

La compañía que dirige Luis Gallego, formada por British Airways e Iberia, aún está rodeada de incertidumbre y los analistas ven en el valor una arriesgada apuesta y prefieren a sus competidores europeos como Ryanair o Wizzair. Y es que, aunque las reservas se han fortalecido desde que Reino Unido eliminara las restricciones de viajes por el Covid-19, Heathrow ha anunciado que las aerolíneas ya están cancelando servicios para los meses de otoño.

Principalmente se debe a los elevados precios del combustible y la incertidumbre por la guerra en Ucrania, que desde el aeropuerto creen como los factores más importante para el lastre de la demanda en los meses posteriores al verano. “Todavía estamos en una pandemia con muchos mercados aún cerrados, casi el 80 por ciento con requisitos de pruebas y vacunación y con otra variante de preocupación que podría hacer que regresen las restricciones de viajes en el Reino Unido”, señaló el aeropuerto en un comunicado.

«IAG se beneficia de la reanudación de los viajes, pero la guerra entre Rusia y Ucrania ha puesto en duda cuándo las ventas de todo el año pueden volver a alcanzar los niveles anteriores a la pandemia, ya que la volatilidad de los precios de la energía y las tensiones de los consumidores se han agravado. La regulación y la deuda abultada complican la consolidación, y la propuesta de compra de la española Air Europa está en duda», destacan los analistas de Bloomberg Intelligence en un reciente informe.

UN RIESGO PARA FERROVIAL

En el caso de Ferrovial, que presenta resultados este 5 de mayo, Heathrow es uno de sus activos estrella que más afectado se ha visto por la crisis sanitaria. El aeropuerto británico perdió 1.800 millones de libras a lo largo del 2021 y en el primer trimestre del 2022 el aeropuerto registró un balance negativo de 228 millones, frente a los 329 millones del año mismo período del año anterior. Las perspectivas para el resto del ejercicio no son muy halagüeñas con respecto a los beneficios, por lo que tampoco repartirá dividendos en 2022.

Desde JP Morgan señalan en un reciente informe que los resultados del aeropuerto están por debajo de sus expectativas y consideran que es uno de los riesgos para la cotización de Ferrovial, además de la desaceleración macroeconómica en los mercados clave donde opera y la fluctuación de las divisas. El banco estadounidense cree que probablemente afecten a la rentabilidad del grupo, por lo que es conservador respecto a su valoración y mantiene el consejo de neutral sobre la firma española.

Aún así, el valor cuenta con el apoyo de buena parte de los analistas que siguen su evolución en bolsa. El consenso de mercado recogido por Bloomberg ve en Ferrovial un potencial del 23,2%, fijando el precio objetivo de sus acciones en los 30,42 euros. Hasta 15 casas de análisis recomiendan comprar sus títulos, mientras que 6 ven mejor opción mantener el valor en cartera y cinco aconsejan deshacerse de las acciones de la compañía.

HEATHROW CASTIGA A IAG, QUE CONFÍA EN EL MERCADO TRANSATLÁNTICO

Por parte de la aerolínea, las estimaciones de Heathrow hacen que la volatilidad siga marcando el rumbo de la compañía por el selectivo español. Los elevados costes del combustible y la fortaleza del dólar son factores clave que siguen lastrando a la multinacional británico-española y haciéndola un valor más débil que sus homólogas europeas. De este modo, JP Morgan ve en IAG «un caso de inversión más incierto» que las aerolíneas low-cost como Ryanair y Wizzair.

“Es probable que la demanda a largo plazo de viajes de negocios se vea afectada por las nuevas tecnologías y porque las corporaciones están más enfocadas en las emisiones de CO2”, destacan desde en la firma estadounidense. Se trata de un segmento de mercado importante para IAG, que podría suponer una carga más para sus ingresos este año y no poder recuperarse a los niveles pre Covid-19. Pero, a pesar de todas las incertidumbres, el holding presidido por Luis Gallego tiene la esperanza puesta en otra zona geográfica de vital importancia.

En este sentido, desde IAG esperan que el optimismo les llegue con la recuperación de los vuelos transatlánticos, otro de los segmentos del negocio más importantes de la aerolínea. Los expertos esperan que recupere los niveles de 2019 a partir del año que viene, gracias a la posición dominante en las rutas del Atlántico Norte por parte de British Airways, un mercado que reporta mayores ingresos unitarios y rentables por el tipo de cliente de negocios que viaja con la compañía.

«British Airways (66% del Ebit ajustado de 2019) depende de un repunte en el Reino Unido y de los vuelos transatlánticos para obtener rentabilidad, tras ir a la zaga de compañeros. Las medidas de financiación y eficiencia apoyaron la liquidez, pero la inflación de costes y la incierta demanda de las empresas son desafíos para los márgenes. La inversión se disparará para cumplir con los pedidos retrasados», señalan los analistas de Bloomberg Intelligence.