El tabaco, aunque legal, no deja de ser una droga que produce una adicción incluso muy superior a otras. La prueba es lo que cuesta dejar de fumar. De hecho, muchos de los que intentan dejarlo, fracasan: o bien son incapaces siquiera unos días de olvidarse del tabaco o bien o dejaron y de repente un día de estrés, ansiedad, preocupación o bien por influencia de la vida social, volvieron a caer y no fue precisamente algo puntual. Al final ese ansia es uno de los mayores obstáculos a la hora de dejar el tabaco o al menos fumar con menos frecuencia y cantidad. Veamos como controlarlo y así, en el caso que no puedan dejar de fumar totalmente, puedan conformarse con fumar un cigarrillo al día o pocos a la semana. Algo es algo.
4EL PASEO O DEPERTO, UN GRAN MÉTODO CONTRA EL ANSIA
Si estas de los nervios es probable que quieras recurrir al cigarro para calmarte, pero en vez de caer en la tentación puedes dar un paseo al aire libre o salir a correr por una zona tranquila como un parque cualquier zona verde. Piensa en el esfuerzo que llevas hecho y cuenta los días que han pasado desde que te propusiste fumar menos o dejar de fumar. Lo importante es que te sirva para que no caigas en la tentación, por lo que es recomendable que andes hasta que sientas tranquilidad.