El tabaco, aunque legal, no deja de ser una droga que produce una adicción incluso muy superior a otras. La prueba es lo que cuesta dejar de fumar. De hecho, muchos de los que intentan dejarlo, fracasan: o bien son incapaces siquiera unos días de olvidarse del tabaco o bien o dejaron y de repente un día de estrés, ansiedad, preocupación o bien por influencia de la vida social, volvieron a caer y no fue precisamente algo puntual. Al final ese ansia es uno de los mayores obstáculos a la hora de dejar el tabaco o al menos fumar con menos frecuencia y cantidad. Veamos como controlarlo y así, en el caso que no puedan dejar de fumar totalmente, puedan conformarse con fumar un cigarrillo al día o pocos a la semana. Algo es algo.
2LA AYUDA DE UN PROFESIONAL
Lo cierto es que lo más conveniente es acudir a expertos para encontrar una manera eficaz que se adecúe a las necesidades, entorno, contexto y situación de cada persona para efectuar de forma concreta soluciones encaminadas a tratar la ansiedad, y conseguir estrategias que ayuden en el momento presente y poder aplicarlas si volviera a aparecer. Un paciente que realiza una terapia psicológica tiene herramientas valiosas para llevar el proceso de forma más amena y para encontrar estrategias idóneas para mejorar su calidad de vida.