Jimena Sastre es abogada penalista, compliance officer y CEO de S&C Business & Law. Ella expone su forma de ver el derecho y cómo cree que este puede afectar a las empresas hoy en día.
¿Por qué decidiste estudiar derecho?
A ver, lo cierto es que, aunque lo correcto sería decir que siempre había soñado con ello, la verdad es que de pequeña me llamaba la atención la arquitectura y aun así, finalmente me decidí por Ciencias Políticas. Esto se debió a aquello de cambiar el mundo, pero pronto me di cuenta de que el mundo lo cambian los legisladores, no los políticos.
Hay muchas ramas en derecho ¿Cuál es tu especialidad?
Yo soy penalista, además es que me encanta. Cuando hice el examen estatal de acceso a la profesión, me di cuenta de que quería que mi carrera girase alrededor del derecho penal. Más tarde comprobé que el penal de empresa y el penal económico estaban hechos a mi medida y desde entonces, no he parado de formarme.
¿Qué estudios has realizado para especializarte?
Hice un máster en derecho penal, el de práctica jurídica y luego ya todo enfocado a Compliance y PBC. He hecho un par de másteres específicos en España y EE.UU., que es la cuna en todo este tema.
¿En España son comunes u obligatorios el PBC o el Compliance?
Por partes, porque aunque entre sí guardan mucha relación, son ámbitos independientes. Por un lado, en la Prevención del Blanqueo de Capitales, existen los llamados sujetos obligados. Estos hacen referencia a que hay una serie de compañías que en virtud del desarrollo de su actividad, tienen que tener establecidos ciertos controles. En cambio, el compliance o cumplimiento normativo no es obligatorio aunque sí es aconsejable, ya que si tanto compañías como entes públicos tuviesen ciertos controles, se evitarían muchos delitos y problemas.
Centrándonos en la empresa que lideras, ¿Por qué nace?
Pues la verdad es que llevo ya mucho tiempo establecida por mi cuenta, haciendo las funciones de auditoría externa y actuando como experta externa del Banco de España. Un día, hablando con dos compañeros, una abogada mercantilista y un experto en consultoría estratégica, decidimos intentar cubrir lo que nosotros entendimos un vacío, ya que hay muy pocos despachos que sean verdaderamente expertos en empresa y los que hay, están bastante chapados a la antigua.
¿A qué os dedicáis exactamente?
Nos hemos especializado en asistencia legal a empresas, en lo más profundo y concreto que se pueda imaginar. Cada uno de los departamentos está gestionado por un socio y no hay un solo tema que no haya sido revisado por el titular. Creemos que es poco ético facturar horas de socio y que lo gestione un becario, pero es que además y después de haber pasado por varios despachos, hemos observado que se aplican tarifas elevadas a las que una pyme no tiene acceso y menos aún una start-up. Por ese motivo, hemos decidido ajustar nuestras cuotas a nuestros clientes, uniendo nuestro futuro al suyo.
¿Dónde estáis?
Actualmente, tenemos oficina física en Madrid y Barcelona. Gracias a las nuevas tecnologías, contamos con clientes de muchas ciudades de España y Latinoamérica y ahora estamos empezando a abrir el campo de países como Emiratos Árabes o incluso China.
¿Quiénes son vuestros clientes?
La verdad es que la cartera es variada. Es curioso, en algunas reuniones tenemos un cliente que se dedica a la fabricación y reparto de pan y luego tenemos empresas dedicadas al Fintech, Criptomonedas, NFT, pasando por varios restaurantes a los que ayudamos en la digitalización. La verdad es que creo que podríamos trabajar con cualquiera.
Y una última pregunta, ¿cómo ves el futuro de S&C Business & Law?
Como empresaria, espero que sigamos creciendo y que podamos dar un mordisco más grande a esa manzana que es la economía. Como abogada, espero que podamos seguir construyendo el ecosistema legal adecuado para que, tanto empresas como empleados o usuarios, puedan vivir tranquilos y trabajar dentro de la ley. Creo que este es mi granito de arena para hacer un mundo mejor, tal y como soñaba esa adolescente que se matriculó en políticas.
Esta es la visión de Jimena Sastre de lo que se cree que es una abogada del futuro, además de una mujer empoderada y emprendedora.