El tráfico de las autopistas que Abertis gestiona en España, un total de 600 kilómetros de vías de pago, crecerá un 9% este año, tras un 2021 en el que el tráfico se impulsó un 33% en sus vías, según las estimaciones de Bank of America.
Se trata de uno de los países en el que más habría crecido su tráfico el año pasado de entre todos los mercados en los que está presente, lejos del 20,2% de Francia, a pesar de las restricciones a la movilidad impuestas para frenar la expansión del coronavirus.
Hasta septiembre, el tráfico en sus autopistas en todo el mundo se impulsó un 22% respecto a los primeros nueve meses de 2020, destacando la evolución en España, donde el tráfico se impulsó un 24%, frente al 14% de Francia, el 18% de Estados Unidos o el 20% de Italia. En Chile también registró una mejora importante, del 45%.
Para el año recién iniciado, un análisis de Bank of America estima un crecimiento del tráfico de sus vías del 9%, el mismo que en Francia, mientras que para 2023 se limitará al 2,5%, si bien por encima del 1,2% del país vecino.
La entidad estadounidense ha incluido estas estimaciones en un estudio sobre el sector de las infraestructuras y construcción en Europa, en el que destaca a Aena como la única firma de aeropuertos europea con un consejo de ‘compra’ de sus acciones.
En concreto, tras un 2021 duplicando el tráfico en sus aeropuertos, hasta una cifra estimada de 120 millones de pasajeros, prevé un 2022 con 226 millones de pasajeros, cada vez más cerca de los 275 millones de 2019. Por todo ello, apunta a un precio objetivo de 162 euros por acción, frente a los 145 euros de ahora.
FERROVIAL, CONSTRUCTORA ESPAÑOLA «FAVORITA»
Respecto a las constructoras, sitúa a Ferrovial como su valor «favorito» en la exposición al mercado norteamericano, toda vez que cuenta con una gran concesión de carreteras en Canadá y con seis autopistas de peaje en Estados Unidos ya en operación, así como otras dos en construcción.
En cuanto a ACS, resalta una mejor generación de caja de la esperada, la retribución al accionista y la simplificación de su estructura corporativa, mientras que apunta a la escalada de los bonos soberanos en España y el impacto que pueda tener sobre su deuda como uno de los riesgos futuros.