La revolución digital ha cambiado muchas cosas, pero las entidades financieras siguen queriendo clientes solventes. Mapfre y Google han elaborado un estudio sobre los clientes que tienen más de 55 años, los denominados «sénior», que dará mucho qué pensar en las plantas nobles de las entidades financieras en relación a cómo están tratando a estos usuarios.
LA MÁXIMA DE LOS GURÚS
El cliente ideal es que tiene ingresos, ahorros y sin deudas. Este es la máxima que repiten muchos gurús. Pues bien, este tipo de usuario se encuentra, sobre todo, a partir de los 55 años, es decir, es un sénior. Estas personas cuentan con más de un ingreso en el hogar en el 47% de los casos, en torno al 50% tiene capacidad de ahorro, una capacidad que aumenta a partir de los 60 años. Casi el 70% es propietarios de una vivienda libre de préstamos e hipoteca (66%), mientras que cuatro de cada diez senior ahorra entre el 11% y el 30% de sus ingresos. A esto hay que añadir que el 9% de este tipo de usuarios ahorra entre el 31% y el 50%. Por el contrario, el porcentaje de ellos endeudados con préstamos se reduce conforme tienen más edad.
Esta son las principales conclusión del «II Barómetro del Consumidor Sénior», que ha elaborado Fundación Mapfre por primera vez con la colaboración de Google. El estudio busca identificar los hábitos de consumo que tienen los mayores de 55 años, un segmento de la población que actualmente está formado por 15,8 millones de españoles. La investigación es el resultado de una encuesta a 1.525 mayores de 55 años en España.
El estudio se ha basado en preguntas a 1.525 personas con más de 55 años
MENSAJE IMPLÍCITO
Muchas de estas personas, sobre todo, a partir de 60 años están muy enfadados con la banca en general porque consideran que no les tienen en cuenta. Su queja principal viene por el cierre de oficinas y la «práctica obligación de hacer online o en el cajero operaciones que no les interesan», según las quejas más habituales de los mayores. El mensaje implícito para la banca de este informe de Mapfre en el que ha colaborado Google es que tienen que cuidar a los clientes senior porque son los que más les pueden aportar, ya que los jóvenes tienen menos ingresos y cuentan con menos seguridad que los senior.
En esta situación se encuentra toda la banca tradicional. Por edad es complicado que estas personas, sobre todo las más mayores dejen estas entidades y opten por bancos online, pero lo que sí pueden pasar es que abandonen su entidad para ir a otra tradicional. Esto es un golpe porque los senior tienen un muy buen perfil de cliente por capacidad de ahorro y endeudamiento. En ese sentido, el informe de Mapfre refleja que el 48% de los usuarios que tienen entre 55 y 59 años tiene capacidad de ahorro a final de mes, una capacidad que aumenta al 42% en el caso de los que tienen que entre 60 y 65 años y que llega al 45% para los que cuentan con entre 65 y 69 años. Los que más pueden ahorrar son los que tienen más de 70 años. El 52% de estas personas lo hace cada mes.
La capacidad de ahorro de los sénior es un factor muy importante para la banca
RECOMENDACIONES DE CARA AL PAGO
Esta capacidad de ahorro deriva, aparte de los ingresos, del nivel de endeudamiento. Ahora bien, incluso el 36% de los que paga un préstamo dice que ahorra. Y es que siete de cada diez senior dedica menos del 30% del total de sus ingresos a estos pagos. Esto cumple a la perfección con la recomendación de las entidades para evitar que los usuarios se metan en préstamos que igual luego no pueden devolver.
En lo referido a los préstamos, el 41% de quienes tienen entre 55 y 59 años está pagando algún tipo de financiación. Este porcentaje se reduce al 36% si se tiene entre 60 y 64 años, al 25% para la franja de 65 a 69 años y al 18% para los que tienen 70 o más años. A más edad, el porcentaje de personas que tiene un crédito disminuye.
El 36% de quienes pagan un préstamo consigue ahorrar, según el informe
PRODUCTOS DE LA BANCA
Los senior tienen capacidad de ahorro y por ello son muy interesantes para la banca de cara a sus productos. Los seguros son uno de ellos, aunque es un campo donde tienen menos cancha que en la franja de los jóvenes desde un punto de vista del volumen, aunque pueden mejorar en las primas porque cuando se tiene mejores ingresos se pueden comprar, por ejemplos, casas o coches más caros, que suelen tener primas más altas.
Uno de los puntos donde la banca espera mejorar es en lo referido a los planes de pensiones. Solo el 24% de los senior tiene uno. En este caso, la oportunidad se presenta para la banca en aquello que andan aún lejos de la edad de jubilación los que tiene entre 55 y 59, que pueden ser los más interesados en contar con un plan porque aún tienen recorrido para las aportaciones.
