Lo que esconden las aceitunas rellenas de anchoa

Uno de los aperitivos más socorridos y pedidos para acompañar a la cerveza o refresco son las aceitunas. Pero, ¿son realmente tan apetitosas como nos parecen? Para sacarnos de dudas, Jonatan Armengol ha puesto a prueba cinco latas de estas conservas rellenas de anchoa que encontramos en los supermercados.

“Si supierais lo que tienen dentro las aceitunas rellenas de anchoa no volveríais a comer nunca más. Es un gurruño de pasta de lo que sobra de la anchoa embutido dentro de una aceituna”, señala nuestro crítico de confianza. Aunque no entiende por qué desde MERCA2 le sometemos a esta tortura, se muestra ligeramente esperanzado con el resultado.

A excepción de una de las latas, todas ellas no disponen de un sistema de abre fácil. Algo completamente incomprensible para el único crítico gastronómico invidente de España. La primera que ha catado Armengol no ha estado mal. Predominaba el olor de la salmuera y aceite. Sin embargo, el olor de la anchoa no destaca en nariz. En boca parece que no ha estado tan mal. “Decente, con una buena mordida, resistencia en boca, no sabe a anchoa, el nivel de sal es correcto y el sabor final es decente”.

La segunda, sin embargo, ha sido un completo desastre. Su olor, curiosamente, es muy lácteo, “huele a yogur”. Estaba claro que no iba a oler a anchoa. El aroma, según cataloga Armengol, es una mezcla entre yogur, pescado rancio y algo oxidado. La aceituna es muy pequeña y su sabor es demasiado a pescado, que no anchoa.

ACEITUNAS CON YOGUR

Con la tercera, Jonatan ha empezado muy bien, tenía sistema abre fácil. Esto ha sido el comienzo de una muy buena relación entre ambos. “Esta huele sobre todo a aceituna, pero también tiene una predominancia importante de la anchoa, un toque más salino”. El tamaño es pequeño, su único pero. Su sabor es bueno, con una textura firme y carnosa, con un gusto de anchoa interesante.

Pero, no todo podía ir tan bien y, una vez más, la historia se repite. La cuarta lata ha sido igual de mala que la segunda. El olor a yogur ha regresado y, por el contrario, ni el de la aceituna ni el de la anchoa han aparecido. En boca no mejora. Su textura es blanda y tienen un exceso de sal.

Para acabar la cata, esta última marca ofrece un producto muy neutro. Aunque se nota la presencia en nariz de la aceituna, también se detectan notas lácteas. “Es un sabor indefinible, sabor de pescado pocho del relleno, la aceituna está dura”.

¿Quieres saber qué llevan realmente las aceitunas rellenas de anchoa? O, por el contrario, prefieres saber cuál es la mejor del mercado para comprarla y sorprender a tus invitados este fin de semana cuando les invites a tomar algo en casa. Para salir de dudas solo tienes que ver el vídeo.

Lidia Vega
Lidia Vega
Redactora de economía y empresas especializada en Distribución, Alimentación y Consumo
spot_img