viernes, 13 diciembre 2024

Bogas (Endesa) propone firmar contratos a 5 años con la gran industria a precios «más razonables»

El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha propuesto como solución al alza desorbitada del precio de la luz, que está afectando a consumidores y disparando los costes energéticos de la gran industria, que las compañías eléctricas firmen acuerdos a largo plazo, de unos cinco años, con las grandes compañías industriales para poder aplicar así unos precios «más razonables».

«Los precios razonables se consiguen con contratos a largo plazo (uno o dos años). Pero si tomamos el horizonte de 5 años los precios son más razonables. Tenemos que hacer un esfuerzo tanto la industria como nosotros para hacer contratos a 5 años», ha señalado Bogas en declaraciones a Antena 3.

Bogas, quien ha afirmado ser consciente de la gran preocupación que la espiral alcista de los precios de la electricidad causa a los consumidores domésticos, pymes y también a la gran industria, ha dejado claro que esto está ocurriendo a nivel mundial. Es una crisis energética de la que ni el Gobierno ni las empresas tenemos la culpa», ha remarcado.

Tras agradecer el clima de diálogo con la Administración, ha señalado que todos tienen que tratar de buscar las medidas para mitigar el impacto en la economía y en los clientes.

Así, respecto a la minoración de ingresos del sector aplicada por el Gobierno a tecnologías no emisoras que se benefician del incremento del precio del gas, ha explicado que las empresas eléctricas contratan la luz con los clientes a un plazo de uno o dos años tomando como referencia los precios a futuro, «que son muy distintos de los de mercado». «No tiene sentido que haya una penalización cuando vendemos a precio fijo. Ya estamos contribuyendo a que una parte de los clientes no sientan la esta subida», ha señalado.

Ante el anuncio del Gobierno de que a las eléctricas que firmen contratos con la industria que no incluyan «sobrebeneficios» como consecuencia del alza de las materias primas no se les aplicarán los recortes de los conocidos como ‘beneficios caídos del cielo’, Bogas se ha mostrado cauto y ha señalado que «habrá que ver cómo se implementa» esta medida.

EL COMPLEJO PROBLEMA DE LAS RENOVACIONES

Ha reconocido que más que con los contratos ya firmados, el problema puede estar en las renovaciones de los mismos en un momento en el que los precios mayoristas están desorbitados. «Lo que pasa con las renovaciones es que crean problemas complejos y tratamos de buscar una solución para garnatizar a los clientes un precio estable y fijo a futuro».

Preguntado por cuánto puede durar esta situación de tensión de precios, ha señalado que la propia vicepresidenta tercera y ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha reconocido no saber ni la intensidad ni la duración, pero los mercados a futuro ya anticipan que habrá un descenso en la próxima primavera por el previsible abaratamiento del precio del gas.

Bogas ha rechazado la tesis de que el calificado por algunos de «oligopolio» eléctrico esté chantajeando al Gobierno y le haya obligado a dar marcha atrás en las medidas, y ha abogado por el diálogo entre todas las partes. «No comparto lo del oligopolio. Nunca ha habido un chantaje de las eléctricas. Siempre hemos intentado un diálogo constructivo con la Administración. Estos problemas se tienen que resolver buscando soluciones entre todos», ha reiterado.

Preguntado sobre si cree todavía que se puede cumplir la promesa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de que el consumidor medio pague al final del ejercicio lo mismo que en 2018 descontando la inflación, el consejero delegado de Endesa ha señalado que es posible si el Ejecutivo aprueba medidas adicionales.

«Decía Teresa Ribera que se habían desbordado las previsiones que tenían. Han surgido otras circunstancias que les pueden llevar a ajustar el real decreto y tomar otras medidas en consonancia con la UE y entonces sí podrían cumplir ese compromiso», ha señalado al respecto.

Tras señalar que el sistema marginalista de precios se aplica en todos los ámbitos de la economía, ha calificado de «disparate» que, como consecuencia de las medidas aplicadas por el Ejecutivo, en algunos momentos hayan salido del sistema las energías más limpias (eólica y fotovoltaica) y se haya tenido que importar energía procedente de Francia y de Marruecos y de fuentes más contaminantes, máxime cuando el Plan de Energía y Clima traza una senda para reducir la dependencia de los combustibles fósiles. «Este tipo de cosas son las que se tienen que corregir, lo ha dicho la propia vicepresidenta», ha subrayado.

Bogas ha entonado el ‘mea culpa’ del sector al reconocer que «ha habido expresiones no muy afortunadas» a la hora de trasladar su opinión sobre las medidas del Gobierno, pero ha dejado claro que «el espíritu de colaboración del sector con la Administración es total», y se ha desmarcado de la línea seguida por Iberdrola («cada uno tenemos el estilo que tenemos», pero respeto mucho a Iberdrola»).

Por último, preguntado por la tibia respuesta de la Comisión Europea sobre esta crisis energética, ha señalado que «los tiempos de la UE son distintos. Son 27 países. El problema que tenemos es que se necesitan esas soluciones en el cortísimo plazo. Lo que sí ha resaltado la UE es que no se pueden tomar medidas intervencionistas en el mercado eléctrico o del gas. No es lo lógico», ha concluido.


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