El fabricante de vehículos japonés Nissan cerró julio con una producción global de 1.066.522 unidades en los primeros siete meses del año, lo que representa un aumento del 21,4% con respecto al mismo periodo de 2020, tal y como ha informado la compañía este lunes.
El mercado que más creció para Nissan fue España, con un aumento del 4.020% hasta 224 unidades, después de los paros y protestas relacionados con el cierre de la planta de Barcelona anunciado en mayo del año pasado.
Tras el mercado español, se situaron México, con 165.782 unidades (+107,1%); Estados Unidos, con 125.371 unidades (+56,6%); y Japón, con 141.470 unidades (+55,8%). Por contra, Nissan cerró el séptimo mes del año con un retroceso acumulado de la producción en China del 22,9% hasta 413.981 unidades.
En lo que respecta solo al mes de julio, Nissan registró una producción de 260.336 unidades, lo que supone una caída del 16,8% con respecto al mismo mes del ejercicio anterior.
Los mercados más castigados fueron Estados Unidos, con 21.915 unidades (-59,3%); Reino Unido, con 11.871 unidades (-46,3%); y China, con 97.192 unidades (-24,7%). Sin embargo, en Japón aumentó la producción un 20% hasta 37.411 unidades.
LAS VENTAS SUBEN UN 16%
El fabricante nipón también vio crecer sus ventas globales un 16,1% en los primeros siete meses del año hasta las 1.353.762 unidades, ha señalado la compañía.
Los mercados en los que Nissan obtuvo mayores aumentos en las ventas fueron México, 68.486 unidades (+61,4%); Estados Unidos, con 378.445 unidades (+50,6%); y Canadá, con 36.989 unidades (+35,5%). En lo que respecta solo al mes de julio, Nissan registró unas ventas de 307.100 unidades, lo que representa una caída del 9,7% con respecto al mismo mes del ejercicio anterior.
Todos estos datos se producen a la vez que las empresas automovilísticas están viviendo una de sus peores crisis con la falta de chips semiconductores. A lo largo del año, la producción de las diversas plantas de fabricación de coches mundiales han tenido que parar su trabajo por esta escasez. Desde la Asociación Europea de Proveedores Automovilísticos creen que esta situación durará hasta bien entrado 2022.