‘Restyling verde’ de Duro Felguera en busca de inversión

Duro Felguera sigue inmersa en la búsqueda de un inversor privado industrial que aporte sinergias, liquidez y la oportunidad de abrir la puerta a más inversiones. Coincidiendo con este objetivo, la empresa asturiana impulsará los criterios ESG en los que podría sustentar su estrategia de captación de capital, habida cuenta del peso de estos factores ambientales, sociales y de buena gobernanza como auténtica referencia de la inversión socialmente responsable.

Estos criterios de inversión ponen el foco en analizar variables que, el análisis puramente financiero, no tiene en consideración, pero que pueden ser determinantes en la valoración de la compañía, que anhela inversiones, según señaló el consejero delegado de Duro Felguera, Jaime Argüelles durante el encuentro anual con los accionistas.

De ahí que la presidenta del Consejo de Administración, Rosa Isabel Aza, anunciara y no se canse de vender la apuesta de la compañía por invertir en sostenibilidad, es decir ese ‘Restyling’ hacia una evolució de la marca más verde que se va a llevar a cabo, ya que según sus palabras, “crearemos la Comisión de Sostenibilidad en el Consejo de Administración como expresión de nuestro compromiso con el medio ambiente, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU y el movimiento mundial en favor de incorporar en las estrategias empresariales un análisis del impacto de sus actuaciones.”

Y es que si bien contar con un inversor principal no es uno de las condiciones impuestas para optar a la ayuda estatal, la compañía lo ve importante y, para ello, se busca que Duro Felguera tenga un comportamiento ético que sea “incuestionable”. Máxime cuando el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno, que instruye la causa por presuntos pagos de comisiones y sobornos de la empresa a políticos venezolanos, acordó el mes pasado prorrogar seis meses más la investigación.

Duro Felguera pondrá especial énfasis en la transparencia para mejorar su imagen en la opinión pública y entre los analistas

Lo verde y sostenible vende, y más en plena crisis climática en la que se lucha por evitar la devastación del planeta. Y así lo han entendido en esta empresa que tiene más de 150 años de historia y que ha visto de todo. “A lo largo de sus 163 años de existencia, Duro Felguera se ha reinventado muchas veces” reconocía la presidenta, “ha demostrado que es capaz de adaptarse a los cambios” y, en este momento de profunda transformación de la industria, “en esta cuarta revolución industrial que está cambiando las relaciones económicas y el mundo en que vivimos, también lo hará”.

Combinar la fortaleza en sus negocios convencionales de energías tradicionales con el impulso de los nuevos negocios de renovables es el reto que se ha marcado esta empresa asturiana, que se ha visto sacudida por la crisis del coronavirus hasta el punto de cerrar el año 2020 con un patrimonio neto negativo de 146,7 millones, producto de factores como la caída de la contratación, retrasos en la ejecución de proyectos y una fuerte desaceleración del mercado inmobiliario.

Estos números le obligaron a solicitar una ayuda al estado de 120 millones de euros del fondo de solvencia para empresas estratégicas. Por el momento Duro Felguera ha recibido ya una primera inyección de capital de 40 millones, correspondientes a la primera fase.

ACUERDO CON HUNOSA Y NORTEGAS

Como el movimiento se demuestra andando, ya a comienzos de año Duro Felguera mostraba los primeros síntomas de su giro al verde, anunciando la firma de un acuerdo con Hunosa y Nortegas para desarrollar proyectos de hidrógeno verde en la zona central de Asturias. Los proyectos se centrarán en la producción, almacenamiento, transporte, inyección en la red de gas natural y uso en movilidad de este gas renovable.

Estos proyectos cuentan con el apoyo de la Asociación Española del Hidrógeno y del Centro Nacional del Hidrógeno, centro de referencia para la investigación de ámbito nacional, orientado a impulsar la investigación científica y tecnológica de las tecnologías del hidrógeno y pilas de combustible.

Duro Felguera y Hunosa, ambas con sede en Asturias, llevan tiempo trabajando en la definición de proyectos para impulsar el tejido socioeconómico de las regiones afectadas por la finalización de la actividad minera, que ha afectado a miles de familias.

Ambas compañías trabajan en ofrecer soluciones energéticas eficientes, basadas en la economía circular, en línea con la Estrategia de Transición Justa planteada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO).

EL PESO CRECIENTE DE LA ACTIVIDAD VERDE

Duro Felguera no piensa abandonar el negocio convencional que ha sido la base de su actividad durante tantos años. Los trabajos en los ciclos combinados, con plantas industriales, Calderería Pesada y Servicios de Montajes, instalaciones de M&H, Oil&Gas, Mantenimiento y Operación, se combinarán desde este 2021 con los nuevos trabajos centrados en las energías renovables (hidrógeno verde, fotovoltaica, eólica, almacenamiento de energía) y Tecnologías de Sistemas Inteligentes (con EPICOM, Felguera TI y Sistemas logísticos).

Este paso en la evolución de la marca hacia un concepto más sostenible tendrá cada vez más peso en el modelo de negocio de Duro Felguera, como lo está teniendo en tantas y tantas empresas que están cambiando sus modelos de negocio por la tendencia mundial.

Y, por supuesto, en lo que la compañía asturiana va a poner mucho énfasis va a ser en la transparencia de sus actuaciones, de cara a mejorar considerablemente la imagen que se tiene en la opinión pública y entre los analistas, sobre su buena o no tan buena gobernanza.

María Castañeda
María Castañeda
Redactora de MERCA2 de empresas y economía; especializada en energía, sostenibilidad y turismo.