Realia obtuvo un beneficio atribuible después de impuestos de 24,75 millones de euros hasta junio, lo que supone multiplicar por más de 16 el beneficio de 1,5 millones de euros registrado en el mismo periodo del año pasado, gracias a la mejora del ritmo de entregas en 2021.
La promotora inmobiliaria disparó un 52% su facturación, hasta los 72 millones de euros, mientras que su resultado bruto de explotación fue de 27 millones de euros, un 6,8% más, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Las rentas por alquileres ascendieron a 32 millones, un 44,6% de los ingresos totales del grupo, con un aumento del 1,1% debido principalmente a la actividad residencial Build to Rent (BTR), a las actualizaciones de facturación realizadas en algunos contratos de oficinas y a la bajada de la facturación en centros comerciales por desocupación y ayudas a los arrendatarios.
A la mejora del margen operativo de la actividad de promoción por las nuevas promociones entregadas se suma la evolución más favorable de la prestación de servicios, así como a la mejora de las condiciones macroeconómicas vinculadas a la pandemia.
En concreto, la valoración de los activos patrimoniales ha supuesto un impacto positivo de 20,5 millones de euros, frente al efecto negativo de 19 millones de euros que supuso esta misma partida en los primeros seis meses del año pasado.
Además, la compañía ha ejecutado una reversión neta de provisiones de 4 millones de euros, frente a una dotación de 7,3 millones en el primer semestre de 2020, debido al carácter de prudencia que adoptó ante la crisis del Covid-19.
De forma paralela, Realia también ha reducido su endeudamiento en los últimos meses un 3,8%, hasta limitar su deuda financiera bruta a 555,44 millones de euros a pesar del entorno de incertidumbre provocado por la crisis sanitaria.