Renata Lovallo (Manolo Bakes): “El secreto del éxito es la formación digital combinada con la práctica”

Si hay un dulce que está triunfando actualmente esos son los Manolitos. Actualmente se consumen entre 400 y 500 kilos de esta especie de cruasanes al día hechos y comercializados por Manolo Bakes.  Desde que en 2012 decidieran sacar la pastelería fuera de su Colmenar Viejo natal, no ha parado de crecer.

Algunas de sus fortalezas son la dedicación que tienen con el producto y sus empleados. Renata Lovallo, directora de formación Manolo Bakes, explica las claves de su éxito. “Somos una marca súper joven, nacimos hace tres años y medio, y el éxito hasta ahora ha sido la combinación de, por una parte, innovación en cuanto a producto, de personas que trabajan por un mismo objetivo y de experiencias en cuanto a locales. Siempre hemos cuidado de esos tres pilares para asegurarnos que la experiencia final del consumidor fuera excepcional”.

Además, la compañía asegura que la formación está siendo fundamental en su crecimiento. “El secreto del éxito en cuanto al área de formación ha sido fundamentalmente promover una cultura de crecimiento. Se ha basado en la participación activa de todos los empleados dentro de la compañía. Eso es un trabajo que lleva tiempo porque lo que queríamos conseguir desde el área de formación y desarrollo era darle el valor que se merece a las personas que trabajan en el sector de la hostelería y ayudarles un poco a quitarse la etiqueta de profesional de bajo perfil. Siempre pensamos que las personas que trabajan en la hostelería son personas que, o bien no han estudiado o bien escogen la hostelería como opción B porque no tenían otras salidas en el mundo laboral. Nosotros nos hemos empeñado en ayudarles dentro de este sector que es dinámico, complejo, cambiante y proporcionándoles todas las herramientas de formación y módulos de desarrollo que se nos han ocurrido a lo largo de estos años”, explica Lovallo.

ACTIVIDADES LÚDICAS PARA MOTIVAR A SUS EMPLEADOS

Según la directora de formación, en 2019 tuvieron un momento de gran crecimiento dentro de la compañía. “Teníamos una necesidad interna de estandarizar desde un punto de vista operativo todos los procedimientos. Nos vimos en la necesidad de crear programas de capacitación específico por cada colectivo, por cada audiencia. Antes lo que hacíamos era realizar una formación de forma presencial, es decir, nos desplazábamos a los puntos de venta y los obradores quitando tiempo y recursos a nivel de organización central. Sin embargo, el crecimiento rápido que hemos tenido nos ha obligado a replantear estas capacitaciones y lo que hicimos fue digitalizar. Primero la formación. Teníamos una academia interna online que es nuestro learning cup y, a partir de ahí, empezamos a agilizar todo lo que eran programas de negocio y de capacitación en todas las plantillas”.

Además de la parte de formación, desde Manolo Bakes hacen eventos más lúdicos en los que puedan participar los empleados. “Queríamos buscar momentos informales para que las personas se sintieran más motivadas, que tuvieran más interés sobre el contenido que estamos desarrollando y para crear esa unión entre la plantilla y la marca. Tenemos clarísimo que nuestro empleado está en el centro del negocio para ayudarle a desarrollarse y para que sea también protagonista de ese crecimiento. A parte de programas digitales queremos que se participe en el día a día en eventos mucho más lúdicos como pueden ser campeonatos que organizamos durante el año”, destaca Lovallo.

“El último que hemos lanzado es el campeonato de Manolito Embajador en el cual participaban por parejas para crear una nueva idea desde 0 y el ganador pone el nombre en el nuevo producto que se va a lanzar en la carta de salado de la próxima temporada. Conocer y vivir que significa un proceso de innovación del producto dentro de la compañía, desde la concepción de la idea, creando modos de trabajo hasta el lanzamiento final».

«Buscamos siempre actividades que fomenten el compañerismo, pero, sobre todo, para dar peso al aprendizaje practico del día a día. Para nosotros todo lo que es aprender y crecer tiene que pasar por hacer, todo lo que leemos y aprendemos tiene que pasar por la acción. Ese es el secreto del éxito, formación digital combinada con formación práctica y, a partir de ahí, fomentar actividades que promuevan el compañerismo, el talento y la innovación”.

RECOMPENSAS PARA IMPULSAR LA INNOVACIÓN

Para asegurarse de que los empleados participen en todas las actividades que hacen, ofrecen una recompensa. “Esto es fundamental porque ninguna acción de este tipo sin premio puede tener el nivel de participación que estamos teniendo. Es una recompensa a la implicación, al interés hacia estos eventos porque requieren de tiempo extra fuera del horario de trabajo”.

Renata Lovallo explica que, con estas actividades, “las personas se sienten más motivadas porque le damos la oportunidad de experimentar algo nuevo dentro de la compañía que te llevas el día de mañana. También hay personas que tienen más intereses respecto a otras y esas personas catalizan ese conocimiento dentro de los equipos de tienda o de obradores. De esta manera surge el aprendizaje peer to peer que se genera por haber participado en estos eventos”.

Que los trabajadores estén contentos y formados también repercute en el nivel de beneficios de la empresa. “Tiene un impacto brutal. Evidentemente, si hacemos el campeonato de, por ejemplo, Coffee Master, convocamos a todos los expertos de café a competir para asegurarse este premio. Ahí estamos impulsando autoformación porque queremos que los mejores lleguen a la final, entonces automáticamente se crea un afán de superación individual por conseguir llegar a la final, ganar ese premio y demostrar que eres el mejor en saber hacer cafés».

«Trabajamos mucho la motivación a nivel individual. Y nada de eso tiene que ver con la recompensa a nivel monetario, nosotros creemos que la gente se motiva por interés y por pasión hacia lo que hace y hacia su trabajo. Muchas veces las recompensas son momentos de mentoring entre oficinas o acciones de bajo impacto como días libres. Depende del tipo de concurso, pero buscamos siempre algo que no sea estrictamente monetario porque queremos crear ese vínculo con la marca que vaya más allá de un aumento de sueldo”, añade.

EL OBJETIVO ES TENER UNA PLANTILLA MUY PREPARADA

La compañía vive un momento de crecimiento, donde priorizan dos objetivos: la estandarizando de los procesos a nivel operativo y el learning organitazion. “Es una organización donde todo el aprendizaje está orientado al negocio, donde todo el mundo da ideas, comparte y promueve la cultura de aprendizaje a todos los niveles. Queremos que el hábito de aprender cosas nuevas sea algo diario. La cultura de aprendizaje es uno de los valores de la compañía y queremos fomentarlo a todos los niveles, compartir conocimiento entre todos es fundamental, independientemente del puesto que ocupe esa persona dentro de la compañía. Compartir conocimiento hace que la empresa crezca a un ritmo mucho más rápido que si no hubiese esta práctica. Quizás el propósito más importante, que no es solo de la compañía si no también profesional, que es dar el valor que merece a todas las personas que trabajan en la hostelería”.

Como compañía, a largo plazo, tienen planes de expansión a nivel internacional. Es por eso que “tener la plantilla súper preparada e involucrada y, sobre todo, apasionada por el negocio. Ese es el secreto de nuestro crecimiento en los últimos tres años”, argumenta Lovallo.

Por último, la compañía pastelera busca siempre la manera de implementar la innovación desde la formación. “Nosotros siempre estamos muy pendiente de las tendencias del mercado y escuchamos muchísimo a los equipos. Nada sale del departamento de formación sin haber consultado a los equipos operativos que son nuestro cliente interno. Queremos que todo lo que sacamos internamente sea propio porque creemos que es más cercano, no nos apoyamos en agencia externa. Cuidamos mucho la experiencia del empleado entorno a la formación. Entonces, cada proyecto que hacemos lo testamos primero a pequeña escala en uno o dos puntos de venta, y después lo lanzamos a todas las tiendas. Innovación y transformación cultural son dos puntos clave de cara al futuro de la marca”.

Lidia Vega
Lidia Vega
Redactora de economía y empresas especializada en Distribución, Alimentación y Consumo