El número de trabajadores en expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) se ha situado en 472.000 personas a mediados de este mes, según ha señalado el secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Israel Arroyo, durante su intervención en la Comisión de Trabajo, Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en el Senado.
Así, el número de personas en ERTE habría caído en lo que va de mes en más de 70.000 en comparación con el dato de 31 de mayo, cuando se registraron 542.142 personas beneficiadas de este mecanismo.
El secretario de Estado ha puesto de relieve que el binomio entre las medidas de protección y las de activación han funcionado. Además, ha destacado que la última prórroga que se acaba de firmar de los ERTE después de pasar por el diálogo social mantiene esta situación de protección, pero también se vuelven a introducir algunas medidas tendentes a la reactivación.
«Tuvimos un momento de incremento enrome de los trabajadores en ERTE, que se situó hasta los 3,6 millones de personas en su punto máximo», ha recordado Arroyo, que ha afirmado que la introducción de medidas ha permitido evitar la destrucción de más de 3,5 millones de puestos de trabajo.
Arroyo ha resaltado que, aunque la crisis era distinta a la financiera, porque tenía un horizonte limitado, fue relevante que no se produjera un daño permanente en la economía.
RECUPERAR EL CRECIMIENTO DE LA AFILIACIÓN
Respecto a los afiliados a la Seguridad Social, el secretario de Estado ha dicho que ya se ha recuperado o se está cerca de recuperar el número de afiliados previos a la pandemia, pero que queda todavía por recuperar el crecimiento que había antes y que no se ha registrado durante todo este año y medio.
«Es verdad que las características de la crisis eran distintas, pero ha tenido un impacto cuantitativamente mayor que en la anterior», ha dicho. «Todos hemos aprendido qué cosas no funcionaron en la anterior crisis», según Arroyo, que ha afirmado que era más importante equivocarse protegiendo demasiado.
El secretario de Estado también ha destacado que el punto de partida con la Comisión Europea sobre la reforma de pensiones ha sido «complicado», porque «se partía de una situación que a ninguno resultaba confortable».
De hecho, ha señalado que se tuvo que explicar el motivo de por qué en 2018 se dijo que la cifra de gasto por eliminar el factor de sostenibilidad y el índice de revalorización de las pensiones era de 5 puntos sobre el PIB y en 2020 era de 3,5 puntos porcentuales.
Por otro lado, sobre los autónomos, ha subrayado que durante la crisis económica fue uno de los colectivos que peor lo pasó y que no tuvieron ninguna medida de alivio, mientras que ahora se ha recuperado el nivel anterior a la crisis y no ha habido pérdida de empleo.
En general, el secretario de Estado ha cifrado en 21.000 millones de euros lo que se ha destinado su Ministerio a la lucha contra la pandemia, entre marzo de 2020 y hasta septiembre de 2021, sin computar los ERTE.
En concreto, el gasto en protección a empresas y trabajadores asciende a 7.814 millones en exoneraciones de ERTE, a 2.869 millones en exoneraciones a autónomos y a 2.443 millones por la incapacidad temporal por Covid. Además, lo que se pretende gastar por la prestación de trabajadores por cuenta propia hasta septiembre asciende a 7.838 millones.