Lo que prometieron las promotoras de nueva generación; y lo que han cumplido

Hace un lustro, el sector inmobiliario renació tras la burbuja de 2008 gracias a la aparición de nuevas promotoras con equipos directivos de reconocida trayectoria, gestión más profesionalizada y, la principal diferencia con el ciclo inmobiliario anterior, una disciplina financiera estricta y realista.

Cinco años después y echando la vista atrás, estas grandes promotoras han presentado cifras que apuntalan la buena salud del mercado, apalancado en el aguante de la obra nueva, tanto en precios como en operaciones de compraventa. Hasta llegar a este punto, las promotoras han vivido momentos dulces, como las salidas a Bolsa de Neinor Homes, Metrovacesa y posteriormente Aedas Homes, pero también han vivido travesías en el desierto.

Tanto Neinor Homes como Metrovacesa presentaron planes de negocio inicial donde aspiraban a entregar hasta 3.500 viviendas en 2020: en febrero de 2018, Neinor Homes elevó esa cifra hasta las 4.000 unidades. Sin embargo, en abril de ese mismo año, publicó un nuevo plan estratégico donde rebajaba la entrega de viviendas hasta las 1.700, además de sustituir a su consejero delegado desde 2015, Juan Velayos, por una dirección bicéfala:  Borja García-Egotxeaga como consejero delegado y Jordi Argemí, consejero delegado adjunto. Por su parte, Metrovacesa también revisó a la baja sus expectativas iniciales, hasta las 2.600 viviendas.

La tercera promotora cotizada, Aedas Homes, sí mantiene su plan de negocio inicial, donde preveía entregar 1.986 viviendas hasta 2020, de las que ha logrado entregar 1.963 al cierre de su ejercicio en marzo. Junto a ellas, Vía Célere se posiciona como otra de las promotoras a su altura tanto en números financieros como operativos, con 1.932 viviendas hasta 2020.