Inquietud en Unidad Editorial por el perfil austero de Marco Pompignoli

La importancia que le otorga Urbano Cairo a Unidad Editorial se evidencia con el ‘envío’ a España de uno de sus hombres de máxima confianza para convertirse en nuevo presidente ejecutivo del editor de El Mundo, Marca y Expansión: Marco Pompignoli.

Este directivo italiano era hasta ahora director financiero de Cairo Communication (máximo accionista de RCS Mediagroup, que es a su vez máximo accionista de Unidad Editorial) y ahora llega a Madrid con los poderes de un virrey en colonias para acrecentar el plan de austeridad que fue diseñado por Urbano Cairo poco después de tomar el mando de RCS en 2017.

SORPRESA EN UNIDAD EDITORIAL

Pompignoli ha querido evitar golpes de efecto traumáticos en su irrupción en la sede de Avenida de San Luis. Y para ello ha contribuido al final pacífico con Antonio Fernández Galiano, que no demandará finalmente a Unidad Editorial, y a la paz en la redacción de El Mundo al confirmar por sorpresa en el cargo de director a Paco Rosell.

Aun así en Unidad Editorial hay cierta inquietud porque saben que la gran tarea del transalpino es proseguir con el recorte el gastos operativos, que menguaron en 26 millones de euros en 2020, y conseguir nuevas vías de ingresos después de que el volumen de negocio de Unidad Editorial se ha desplomado ni más ni menos que un 37% en dos años (entre marzo de 2019 y marzo de 2021).

PAZ

La paz en el final de la relación entre el editor de El Mundo y Galiano arrancó con un austero comunicado que decía que «Unidad Editorial y Antonio Fernández-Galiano Campos informan de que, como consecuencia de la terminación de su contrato como presidente Ejecutivo y Consejero Delegado, han acordado concluir la relación que les ha unido desde hace más de treinta años. Unidad Editorial agradece a Antonio Fernández-Galiano la actividad desarrollada en los últimos años».

Aunque la confirmación a la cordialidad se vislumbraba en una entrevista de Galiano en la que señala que su salida «hay que enmarcarla en un ámbito de absoluta normalidad empresarial. Ha habido una salida de mutuo acuerdo y después de 31 años. Así que casi debería decir que ya era hora. ¿No? Soy absolutamente respetuoso con las decisiones de las empresas».

«Tienen que renovar a sus equipos y a veces viene muy bien que venga gente con una perspectiva distinta. Porque los que llevamos muchos años, estamos condicionados por lo que hemos vivido. Me parece que este tipo de cambios son absolutamente normales. No le daría más vueltas«, añade.

Galiano destaca que El Mundo, Marca y Expansión «cuentan con profesionales de primer orden. No es buenismo, es lo que pienso de verdad: personas super comprometidas. El Mundo lo llevo en el corazón, porque nací con él en esta profesión. La rigurosidad de muchos de ellos es notable. Creo que hay un capital espectacular. Solo deseo que los nuevos responsables sepan aprovecharlo, porque los lectores se lo merecen y no hay que defraudarles nunca».

Y sobre el futuro del negocio mediático asegura que «la luz aquí viene sin duda del cobro de los contenidos. Esta locura que hemos vivido de contenidos gratuitos durante mucho tiempo nos ha hecho pagar un precio. Hay que cobrar por los contenidos y generar unos fuertes lazos entre lectores y medios que justifiquen no sólo que te registres y que te abones, sino que sientas que formas parte de un entorno con el que te identificas, en el que confías, en el que sabes que lo que te dicen es cierto. Y si no es cierto, lo puedes contrastar porque hay un cierto pluralismo. Soy optimista. Sin duda los periódicos encontrarán una solución».