Renfe continúa con su estrategia de traspasar a buena parte de su plantilla a Logirail, la filial que acumula desencuentros con los empleados de diferentes departamentos de la entidad ferroviaria pública. Pues bien, los empleados no se doblegan y han convocado para este viernes a las 11 horas una concentración de empleados de Servicios y Atención al cliente en la estación de Atocha, en la explanada conocida como ‘Cabezas de Niños’.
Logirail, el brazo logístico de Renfe, pretende asumir los servicios de atención al cliente y venta presencial en estaciones, pero no a través de una subrogación, sino de una Oferta de Empleo Público (OEP).
La dirección de Logirail ha informado a los sindicatos sobre la ampliación en el número de plazas de la oferta de empleo que ha convocado la compañía. Un incremento necesario para lograr el traspaso de los centros de trabajo de Servicios en tierra y Atención al Cliente, Control de Acceso, Venta de Billetes, etc… Unos puestos que hasta ahora vienen prestando empresas privadas como Ferrovial Servicios, Interserve, Salzill y Eupraxia, entre otros.
Desde CCOO se muestran conformes con este incremento en la OEP “porque pretende paliar, en parte, el desaguisado montado”. Sin embargo, el sindicato defiende que la subrogación es la única opción factible para mantener los derechos de los empleados.
Así, voces del sindicato denuncian que con esta OEP se origina un desajuste entre las modalidades de contratos que existen ahora y los que se ofrecen, ya que no se ofertan todas las plazas existentes con contratos indefinidos a tiempo completo. En total, hay 1.135 trabajadores con contrato indefinido a tiempo completo, pero la oferta de empleo de Logirail cuenta con 933 vacantes de esta modalidad, lo que supone que 202 personas podrían perder sus derechos.
“No estamos de acuerdo con que se oferten más plazas temporales de las existentes, lo que denota que una empresa pública apuesta por la inestabilidad en el empleo en perjuicio de la actual estabilidad”, critican desde CCOO.
De hecho, los representantes sindicales advierten de que los trabajadores indefinidos, ya sea a tiempo completo o parcial, pueden verse desplazados, quedarse con un contrato temporal e incluso perder su empleo en el peor de los casos, ya que hay que recordar que la pandemia y los ERTEs han lastrado en un 90% los contratos temporales.
Por otro lado, CCOO denuncia que con la propuesta de Logirail se pierden puestos de encargados que no aparecen en su convocatoria. De hecho, hay empleados desempeñando estas funciones y no saben en qué plaza inscribirse.
AHORRO EN RENFE
La compañía estaba participada en su inicio al 100% por Renfe Mercancías, pero en la actualidad, la participación es al 33,3% por Mercancías, Renfe Viajeros y Renfe Fabricación y Mantenimiento. Estas filiales de Renfe nacieron con el objetivo de abaratar costes en la prestación de los distintos servicios ferroviarios, pero este abaratamiento recae sobre los trabajadores.
Desde el sindicato CGT aseguraron a MERCA2 que los empleados de Logirail “tienen pésimas condiciones laborales y económicas”. Se les aplica el II convenio colectivo, firmado únicamente por UGT y, por lo general, los salarios de estos trabajadores en comparación con los del Grupo Renfe, suponen la mitad aproximadamente. Y en algunos colectivos se llega a superar esta diferencia salarial del 50%.
Con esta reorganización, Renfe evita las negociaciones con contratistas privados, pero las condiciones del convenio del sector de servicios auxiliares de empresas ferroviarias ofrece mejores condiciones laborales que el convenio de Logirail que les será aplicado al hacerse este trasvase de personal.
Además, el sindicato acusa a la compañía de “un acceso poco transparente, que carece de los principios constitucionales de capacidad, mérito y transparencia, lo que la convierte en una empresa a la que se entra de aquella manera”.
2.000 TRIPULANTES EN ERTE
A Renfe se le acumulan los problemas, que tiene marcado en rojo el próximo 31 de mayo, fecha en la que expiran los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTEs) y debería reincorporar a los cerca de 2.000 trabajadores, entre fijos y temporales, que llevan desde marzo de 2020 sumidos en un ERTE. Pero la tasa de viajeros no crece al ritmo esperado.
Se trata de los tripulantes, personal de logística y de oficina que prestan los servicios de atención y restauración a bordo de los trenes AVE y Larga Distancia de Renfe y de su logística, a través de un acuerdo de la empresa pública con Ferrovial, que en 2013 consiguió esta licitación.
Pues bien, estos empleados podrían ser despedidos. La mayor parte de estos empleados han creado una plataforma y se muestran activos en las redes sociales, pero aún no saben cuál será su destino.