El sistema de cotización actual no es precisamente del gusto de los autónomos, pero si algo bueno tiene es que los profesionales pueden pagar más o menos cuota a su elección sin tener que justificar nada ni dar ninguna explicación. La única precaución que hay que tener es hacerlo a tiempo para que los cambios se apliquen al trimestre siguiente.
Tenemos el verano a la vuelta de la esquina, una temporada que suele implicar cambios para los profesionales. Para algunos es su época del año con más trabajo, mientras que para otros son los meses con menos ingresos. De ahí que muchos hagan ajustes de cara al tercer trimestre en lo que a su cotización se refiere.
Los ajustes que piden los autónomos
La cotización por ingresos reales todavía no es una realidad, pero las principales asociaciones de autónomos ya están presentando propuestas sobre cómo sería un sistema que resulte lo más justo posible para este colectivo.
Entre otras medidas, se pide que los autónomos mayores de 48 años puedan cotizar más, y que los cambios en la base de cotización puedan hacerse hasta seis veces al año para adaptarla a la realidad económica de cada momento. También se solicitan otros ajustes como que los autónomos puedan hacer aportaciones voluntarias a la Seguridad Social y que haya reducciones especiales en la cuota mínima para quienes ingresen menos del SMI.
