Los productos ‘listos para comer’ de Lidl que NO debes probar

Los mercarauntes, o áreas en los supermercados destinados a productos de comida rápida, ganan cada vez más espacio. Después del éxito en Mercadona o Carrefour, Lidl decidió a principios de año apostar por una primera prueba de espacios de comida rápida que nombró como «Listo para comer». Hasta ahora, solo se ha introducido en muy pocos centros de Madrid -además de algunos platos en otros centros-, a modo de prueba piloto si bien la intención de la cadena de supermercados es expandir durante todo 2020 la iniciativa en todas las ciudades y en los próximos años en todos los centros. A pesar de la inversión realizada, aún le queda mucho camino por recorrer a tener de las críticas que ha recibido Lidl. Estos son los productos de «Listo para comer» de Lidl que no debes probar.

Lidl se afianza como uno de los supermercados de referencia para aquellos que buscan el autoservicio. Hace unos años introdujeron la sección de panadería caliente, el primer paso para instaurar el servicio de comida para llevar. Este 2020, por fin se ha lanzado a la caza de sus grandes competidores, quienes en este aspecto le llevan ventaja.

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FALAFEL VEGETARIANO: DE PASTA DE LENTEJA O DE GARBANZO

falafel para llevar

Dejamos para el final uno de los pocos representantes de una comida light y sana de la opción «Listo para comer» de Lidl. Más allá de que la tortita de maíz esté más bien seca y pastosa, algo que nos ocurre con los burritos para calentar que llevan tiempo vendiendo, lo peor es su interior. No porque el gusto sea malo, no es de los peores, pero no se llega a identificar el sabor de la pasta de garbanzo que dice llevar. Casi recuerda más a una pasta de lentejas vegana. En frío, sin opción de calentarlo, esa uniformidad es más intensa.

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