Aunque emprender no es siempre cosa de jóvenes, aquellos emprendedores de menor edad buscan nuevas formas de hacer esta experiencia de vida todavía más intensa. Tras el auge de nuevas formas de trabajar y hacer contactos como el coworking y el networking, ahora llega el coliving.
No se trata solo de una forma de trabajar sino también de una forma de vivir que resulta muy atractiva para aquellos que quieren vivir su vida de forma independiente a la vez que van poniendo en marcha su proyecto profesional. Esta tendencia, ya muy implantada en otros países europeos, es casi una recién llegada a España y despierta mucho interés entre los emprendedores.
Un sistema de implantación lenta
El coliving lleva años triunfando en Estados Unidos y en países europeos, pero en España su implantación está siendo algo más lenta. Las primeras iniciativas de este tipo aparecieron en 2015 y se ubicaron principalmente en zonas de costa. Después llegaron los intentos de crear colivings en ciudades más grandes como Barcelona o Madrid.
Los expertos señalan que si esta propuesta no ha triunfado en lugares con un alto nivel de emprendedores como Madrid o Barcelona es porque la propuesta que se les ofrecía tenía poca calidad. Quizá los emprendedores españoles no estén demasiado acostumbrados al coliving, pero saben perfectamente qué es lo que quieren y no están dispuestos a aceptar espacios que no se amoldan a sus necesidades.
