sábado, 14 diciembre 2024

Société Générale se sube a la ola de las fusiones tras el tsunami digital

El proceso de consolidación bancaria en el que el Banco Central Europeo lleva insistiendo todo el año, es ahora más real que nunca. España es el país que más ha acelerado en esta oleada de fusiones (las juntas de CaixaBank y Bankia ya han aprobado la fusión y se espera que las de Unicaja y Liberbank hagan lo mismo en febrero) pero no es el único.

La crisis sanitaria ha sido la guinda del pastel para un sector que lleva años soportando la caída de los tipos de interés y una baja rentabilidad, además de la entrada de rivales (sobre todo digitales) que ha llevado a la banca a hacer inversiones millonarias para estar a la altura.

Además, la pandemia ha cambiado los hábitos de los clientes, que ahora prefieren relacionarse con su banco por los canales digitales. Por eso, la recta final de este 2020, está marcada por los planes de ajuste que están llevando a cabo muchas entidades europeas para reducir costes, también las fusiones.

SOCIÉTÉ SE SUBA A LA OLA

El último en subirse a la ola ha sido Société Générale. El pasado 9 de noviembre anunció que eliminaría 640 puestos de trabajo en Francia y este mismo domingo, su intención de fusionarse con su red doméstica de banca minorista, su filial Credit du Nord. Según sus planes, esto le permitirá ahorrar hasta 450 millones para 2025.

Hasta ahora, el grupo había organizado su actividad minorista en Francia en tres redes: Société Générale, Crédit du Nord y el banco online Boursorama. Los nuevos planes implican cambios para todos.

Para poder llevar a cabo la fusión de los dos primeros, la entidad francesa ha adelantado su intención de reducir la red de sucursales en un periodo de cinco años. En concreto, el grupo cerrará 600 sucursales para evitar duplicidades en la misma ciudad, según explica el diario francés Le Monde. De esta manera, pasará de las 2.100 oficinas actuales hasta las 1.500 en cinco años. Teniendo en cuenta que en 2013 los dos bancos sumaban 3.158 oficinas, habrán dividido en más de dos el número de oficinas.

TSUNAMI DIGITAL

Los expertos apuntan a que «el tsunami digital» ha dejado obsoleta la red del grupo, y esta habría sido una de las razones de la fusión, además de las pérdidas de más de mil millones de euros del primer semestre por el efecto de la crisis del Covid-19.

Sin embargo, el consejero delegado del grupo, Frédéric Oudéa, ha explicado en un comunicado que al dar este paso responden al reto de la rentabilidad, satisfacen a sus clientes y se muestran plenamente comprometidos con las transformaciones de la sociedad y la economía. Pues la unión de los dos bancos les colocarán como una entidad de 10 millones de clientes y podrán centrarse en una actividad bancaria cada vez más «digital y en remoto».

Esta fusión, que se estudiaba internamente desde el pasado 23 de septiembre, también traerá consigo importantes reducciones de plantilla. Aunque el banco ha adelantado que la reestructuración se llevará a cabo sin ninguna salida forzosa, los sindicatos temen que se acabe con hasta 5.000 puestos de trabajo.

Paralelamente, el propio banco habla de un impacto adverso de las medidas de ajuste de entre 700 y 800 millones de euros, de los que el 70% se contabilizarán en 2021. El diario Les Echos, quien adelantó la noticia, destaca que Société Générale debe presentar con más detalle a los empleados y a la prensa las líneas generales de esta fusión con su filial, que podría tardar entre 18 y 24 meses.

BOURSORAMA, SU BANCO ONLINE

Por otro lado, Société Générale ha anunciado una nueva fase en la estrategia de crecimiento de su filial digital, Boursorama. Actualmente cuenta con más de 2 millones de clientes, pero se ha fijado la meta de alcanzar 4 millones de clientes en 2023 y los 4,5 millones en 2025.

Además, estima unas pérdidas de alrededor de 230 millones de euros para 2023, para después generar beneficios de en torno a 100 millones de euros en 2024 y de 200 millones en 2025. De esta manera, la entidad se posicionará entre los mayores bancos minoristas de Francia.

“Nuestro objetivo es anticiparnos a los cambios en el comportamiento de los clientes en los próximos años, en un entorno para la banca, que está cambiando muy rápida y profundamente”, explican. El grupo prevé un mayor uso de los servicios online e incluso mayores expectativas de capacidad de respuesta e inmediatez en los servicios bancarios.

Los expertos también apuntan a que el nuevo plan el banco es vender su filial de gestión Lyxor, tal y como ha hecho en los últimos años, vendiendo filiales en los mercados en los que no ha alcanzado una masa crítica, sobre todo en Europa Central y Oriental, particularmente en Polonia, Bulgaria y Albania.


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