Con la actual pandemia es probable que tengas que grabar y editar vídeos desde casa, sin un estudio profesional. Ya sea para tutoriales para impartir unas clases online, para una presentación/entrevista de trabajo, porque vas a probar suerte en el mundo de los videoblogs o plataformas de vídeo por streaming, o por cualquier otro motivo. En esos casos, no solo basta con una buena cámara, también influyen otros muchos factores como la iluminación.
Iluminar adecuadamente una escena para grabar vídeos de calidad no es sencillo. No basta con que la habitación tenga una determinada tasa de lúmenes. También es importante cuidar de dónde proviene el foco de luz y cómo incide sobre ti o lo que estás intentando plasmar en el vídeo.
Todo lo que debes saber para grabar vídeos con buena iluminación
Cómo iluminar de forma correcta
Ahora ya conoces las claves y el material con el que te puedes hacer para comenzar a grabar tus vídeos de una forma más profesional. Lo siguiente es conocer los secretos de la iluminación.
Para una iluminación de tres puntos, que es la técnica básica para tus vídeos, puedes seguir estas recomendaciones:
- Luz principal: deberías tener un foco como luz principal que tenga mayor intensidad que el resto. Debería ubicarse de tal forma que forme un ángulo de 30-45º en el eje que forma la cámara y la escena. No importa si está a izquierda o derecha. Así se resaltan mejor las texturas.
- Luz de relleno: un segundo foco para suavizar las posibles sombras. Debe ser una fuente de luz difusa con intensidad media y localizada en un lugar para formar un ángulo de 90º entre el eje de la luz principal y la escena.
- Contraluz: el tercer foco de iluminación se sitúa detrás del sujeto o escena, es decir, frente a la cámara.
Existe también lo que se conoce como iluminación en cuatro puntos, que agrega una luz de fondo para agregar profundidad y diferenciar mejor entre elementos de la escena. Así se obtiene uniformidad.
Si no cuentas con focos, intenta poner una luz indirecta que ilumine la escena, pero sin que esté dirigida de forma directa, ya que podría generar reflejos en tu rostro o en objetos. Y si puedes aprovechar la luz natural, mucho mejor.
Los expertos dicen que aprovechar la luz natural es una gran opción siempre que se pueda y provenga de detrás de la cámara. Se debe evitar que el sol incida de forma lateral o directa, ya que eso puede generar efectos indeseados.
