La posición estratégica y costera de las refinerías de Cepsa en el sur de España, en la confluencia de tres grandes mercados como son Europa, África Occidental y el Mediterráneo, mantienen la fortaleza de la petrolera hasta la llegada de ese anunciado plan estratégico, que presentará en 2021, con el que la compañía pretende renovar y abordar la largo plazo los desafíos de esa transición energética. Porque ya no sólo del crudo y del gas vivirán las petroleras. La revolución verde no admite alternativas y, de ahora en adelante, tocan ecocombustibles a partir del hidrógeno, la biomasa o la basura.
En la presentación de resultados de los primeros nueves meses de 2020, el consejero delegado de Cepsa, Philippe Boisseau, puso en valor que, pese al difícil contexto actual, la energética ha sido capaz “de sortear la crisis y ha demostrado los beneficios que aporta su modelo de negocio integrado y su privilegiada presencia geográfica, con acceso a los tres grandes mercados de Europa, África Occidental y el Mediterráneo, así como nuestra posición de liderazgo a nivel mundial en la industria química”.
Asimismo el directivo insistió, “estamos trabajando en una renovada y ambiciosa estrategia a largo plazo que abordará los desafíos de la transición energética. Este nuevo plan estratégico, que se presentará en 2021, supondrá un punto de inflexión para la compañía y sentará las bases para conseguir que Cepsa se sitúe en primera línea de esta transición”.
Cepsa registró unas pérdidas netas de 810 millones de euros en los nueve primeros meses del año, lastrada por el impacto del Covid-19, especialmente en el primer semestre del ejercicio, que ha llevado a la compañía a acumular a septiembre unos deterioros por más de 800 millones de euros. No obstante, el beneficio neto ajustado de la compañía, que mide específicamente el desempeño de los negocios, a cierre de septiembre registraba ya un saldo positivo de 31 millones de euros.
EL COMPLEJO CONTEXTO ACTUAL
Los resultados de Cepsa siguen viéndose afectados por un contexto de mercado extremadamente complejo causado por la Covid-19 y su impacto en los precios del crudo, los márgenes de refino y la demanda de productos petrolíferos. Sin embargo, durante el tercer trimestre se han observado signos de recuperación, especialmente en los negocios de Exploración y Producción y Comercialización, con unos precios de crudo estabilizados en una horquilla de 40 a 45 bbl/USD.
Asimismo, la demanda de productos petrolíferos en los mercados tradicionales de Cepsa en la península ibérica ha mejorado ligeramente gracias a la flexibilización de las medidas de confinamiento y a la temporada de vacaciones de verano.
El negocio de Refino ha seguido sufriendo una gran presión, ya que los márgenes de refino europeos han registrado sus niveles más bajos de la última década. A pesar de las difíciles circunstancias del mercado, la ubicación estratégica y costera de las refinerías de Cepsa en el sur de España, en la confluencia de tres grandes mercados como son Europa, África Occidental y el Mediterráneo, unida a su flexibilidad operativa y a su fuerte integración con los negocios de comercialización y productos químicos, ofrece un mayor abanico de opciones para optimizar los márgenes y reducir el riesgo del mercado ibérico.
La demanda de productos petrolíferos para automóviles durante el trimestre evolucionó de forma positiva, con un considerable aumento frente al segundo trimestre de un 56%, impulsado por el fin de las restricciones a la movilidad en España y el período de vacaciones de verano. Aunque las cifras siguen estando un 10% por debajo del tercer trimestre de 2019, se ha observado un fuerte repunte respecto al segundo trimestre, en el que la demanda bajó un 40 % en relación con el segundo trimestre de 2019.
El negocio de Química ha seguido ofreciendo buenos resultados y ha demostrado su resiliencia ante los escenarios más adversos, destacando la importancia y los beneficios de la diversificación en el actual contexto macroeconómico.
El Plan de Contingencia que se puso en marcha en abril con el objetivo de proteger la generación de flujo de efectivo está funcionando, con unos gastos operativos acumulados y unos ahorros en los activos fijos de 390 millones de euros hasta la fecha, cuyo objetivo total es alcanzar los 500 millones de euros en 2020. Además, el capital circulante registró una evolución muy positiva durante el trimestre, liberando 226 millones de euros de efectivo debido principalmente a la reducción de los pagos por carga de crudo. En el último trimestre del año la compañía seguirá trabajando para aumentar la eficiencia y optimizar la posición de su capital circulante.
Como resultado de las anteriores iniciativas gestionadas por la dirección, la generación de flujo de efectivo disponible durante el trimestre fue de 221 millones de euros, aunque sigue situándose por debajo del 12% respecto al mismo trimestre de 2019, lo que representa una mejora en comparación con la cifra negativa de 135 millones de euros del segundo trimestre de 2020.
En julio, Cepsa y Sonatrach firmaron un memorando de entendimiento para analizar las oportunidades de crecimiento conjunto en la exploración, desarrollo y producción de hidrocarburos en Argelia y a nivel internacional. Este acuerdo permitirá que ambas compañías consoliden su actual alianza buscando nuevas oportunidades de cooperación.
En septiembre, Cepsa adquirió IS-XXI, que incluye cinco Estaciones de Servicio situadas en corredores de transporte pesado del norte de España, así como un sistema de tarjetas de combustible con cobertura en más de 200 estaciones de servicio en España y Francia, y una base de clientes de más de 6.000 profesionales. Mediante esta adquisición, la empresa energética ha reforzado sus Estaciones de Servicio dedicadas al sector profesional y ha consolidado su presencia en las principales rutas de transporte del norte que conectan Portugal, España y Francia.
Al final del tercer trimestre, Cepsa decidió ampliar la parada de mantenimiento de dos de las unidades de su refinería La Rábida en Huelva (Combustibles 1 y Vacío 2) para adaptar la producción a la demanda actual de productos energéticos. Cepsa prolongó el cierre de estas unidades tras completar con éxito las obras de mantenimiento. La empresa cubrirá la demanda del mercado con la producción actual del resto de unidades y realizará una evaluación periódica de las condiciones del mercado para determinar cuál es el mejor momento para reanudar la actividad de dichas unidades.
Cepsa sigue manteniendo un nivel de liquidez muy sólido con 4.600 millones de euros al final del trimestre, un perfil de vencimientos a largo plazo de 4,1 años y un balance general fuerte, tal y como demuestra la ratificación de las calificaciones de crédito de calidad de inversión por parte de las tres agencias de calificación en abril y junio de 2020.
En octubre, la demanda de productos petrolíferos en España se ha visto negativamente afectada por la segunda oleada de contagios de Covid-19, que ha provocado la vuelta a las restricciones a la movilidad en toda España y Portugal. Por ello, los volúmenes de ventas del negocio de comercialización han registrado una disminución del 2% con respecto a septiembre.
Para lo que queda de 2020 la compañía prevé que continúe la volatilidad de los mercados y la presión continua en los márgenes de refino en Europa, ya que las medidas adoptadas para luchar contra la segunda oleada de COVID-19 vuelven a estar vigentes en varios países europeos, entre ellos España y Portugal.