miércoles, 29 mayo 2024

Esto es lo que le pasa a tu cuerpo si dejas de comer

Los buenos hábitos siempre van a marcar la diferencia, y si hay algo que nunca debemos dejar de hacer es comer. La idea de disfrutar cada uno de los platos que conforman la alimentación diaria, permite en un sentido amplio, que el ser humano, pueda desarrollar satisfactoriamente las actividades que debe ejecutar. De lo contrario, si no cumples con una sana alimentación, definitivamente el cuerpo va ceder, y se vienen una serie de problemáticas que ponen en riesgo la salud.

Uno de los problemas más grandes que enfrentamos como sociedad, en el apartado de la nutrición, es que últimamente se ha notado un aumento progresivo en una moda muy rara que consiste en no comer, con la firme intención de perder peso. Y es que, contrario a lo que muchas personas piensan, se trata de una práctica para nada recomendable. No debemos olvidar, que los alimentos vienen a aportarnos nutrientes y muchas propiedades que necesita nuestro cuerpo, y si asumes el hábito de no comer, lejos de obtener resultados, te verás en serios inconvenientes a corto plazo.

Un buen régimen alimenticio, donde incluyas alimentos ricos en fibras, colágeno, proteínas y grasas saludables para tu cuerpo, es fundamental de cara a que orientes tu bienestar. No obstante, existen personas que se alejan de este concepto, y optan por no comer. Descubre cuáles son las consecuencias, y de qué manera puedes llevar un estilo de vida sano.

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Cuando el cerebro se acostumbra

Cuando llevas tiempo sin comer, el cerebro llega a acostumbrarse, y hay un punto llamado adaptación, en el que empieza a metabolizar los cuerpos cetónicos con el objetivo de ahorrar proteínas.

Teniendo en cuenta este argumento, el cuerpo lo que hará es romper proteínas, pues de esa forma obtiene aminoácidos de los que precisamente extrae glucosa para alimentar el cerebro. Es un peligro latente, porque el cuerpo se está alimentando de su propia masa muscular. En las mujeres, se ve afectado el ciclo menstrual, pierden la densidad ósea y el apetito sexual.


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