Félix Solís: el subcampeón de España que sirvió vino a Di Stéfano

Esfuerzo y trabajo. Dos cualidades que han hecho posible que el Viña Albali Valdepeñas acabara conquistado el subcampeonato de liga de fútbol sala de esta temporada. Un equipo que ilusionó a toda una ciudad y a su patrocinador: Félix Solís Avantis.

La historia del equipo de fútbol sala de la localidad castellano manchega presenta ciertos paralelismos con la de la bodega que ha apoyado su desarrollo. Empezó desde cero (en tercera división) a principios de este siglo. Hizo el ascensor (subir y bajar) hasta lograr ascender a primera en la temporada 2017-2018. Fue entonces cuando Félix Solís les patrocinó bajo el nombre de una de sus marcas. Dos años después, el segundo podio del cajón fue para ellos. Enfrente tenía, ni más ni menos, que al equipo más laureado en la historia de la competición. Y le hizo frente.

La trayectoria del equipo de fútbol sala y la bodega presenta bastantes similitudes

El bodeguero Félix Solis, en el plano empresarial, ahora también tiene su particular partido con el otro grande vitivinícola de la ciudad de Valdepeñas: García Carrión. De momento, han firmado tablas. Una equis en la quiniela a la espera de que el pacto de no agresión acabe fructificando en acuerdos. Si no, está la justicia. Y, ahí, su competidor tiene más experiencia en los tribunales.

FÉLIX SOLIS Y DOMINGUÍN

La historia empresarial de Félix Solis Yáñez también arrancó de manera modesta en cuarta división (por decirlo así siguiendo el símil deportivo). Fueron sus padres quienes empezaron a elaborar vino en 1952. Una década después, el actual presidente decidió hacer un fichaje que supuso un antes y un después: compró una embotelladora en Madrid. Contaba 18 años y tenía bajo su batuta a 20 personas.

Ese fue el salto de calidad que les hizo llegar a ser lo que hoy son: casi 260 millones de euros de facturación. Porque, hasta entonces, el vino de Valdepeñas se vendía a granel. Tras Madrid, Ceuta y Melilla… y Alemania. Hoy están en más de 115 países. Por aquel entonces, bares y restaurantes no eran los únicos destinos de sus caldos. Llegaron a servir a domicilio a figuras del balompié como Alfredo Di Stéfano, o del toreo, como Luis Miguel Dominguín.

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Un desarrollo que no hubiera sido posible sin el trabajo en equipo del que siempre Félix Solís ha hecho gala. El míster intenta que todos remen en la misma dirección, siendo en ocasiones paternalista (estilo Vicente del Bosque). Eso no quiere decir que levante la guardia. Nunca la baja en cuanto a exigencia se refiere (estilo José Mourinho).

Quienes conocen a Félix Solís no dudan en ponerle la etiqueta de gran negociador. Austero, y discreto, acabó refugiándose en la familia tras el fallecimiento de su esposa… y en los amigos. Con estos últimos, le gusta ir de vinos. Eso sí, en Valdepeñas.