El 2019 fue un año récord para el Museo del Prado en número de visitantes. El año que atravesaba la resaca por su 200 cumpleaños dejó buen sabor de boca, pero lo que no se esperaban las obras de Rubens, Tiziano y Velázquez es un 2020 tan solitario. Como el resto de museos de España, el Prado cerró sus puertas a mediados del mes de marzo a causa de la pandemia.
Para un museo que registró 600.000 visitantes entre abril y mayo de 2019, el mismo periodo de 2020 ha terminado en cero. El descenso en el número de visitantes ha tenido consecuencias en la facturación, sobre todo con la veda cerrada al turismo internacional. “El año pasado, la facturación por venta de entradas estuvo en 22 millones de euros aproximadamente, con un 60% de turismo internacional”, explica Carlos Chaguaceda, director de Comunicación del Museo del Prado.
La falta de turismo internacional en estos meses y las restricciones que marcarán la época estival preocupan al triangulo del arte madrileño, tal y como han manifestado en MERCA2 Evelio Acevedo (Museo Thyssen) y Manuel Borja-Villel (Reina Sofía). Y no solo el turista extranjero, los nacionales han regresado tímidamente a las salas de las pinacotecas.
La reducción del aforo, como parte de las medidas de higiene y seguridad adoptadas por el museo dirigido por Miguel Falomir. Esto ha provocado que la afluencia media diaria se reduzca hasta un máximo de 1.800 personas, mientras que en 2019 la cifra rondaba los 8.500 visitantes.
A pesar de las restricciones impuestas por la nueva normalidad, el Prado mantendrá sus tarifas. “Se mantienen todas las condiciones de gratuidad, tanto de grupos –menores de 18 años, mayores de 65 años, desempleados y estudiantes, entre otros colectivos-, como de horario –de 17:00h a 20:00h todos los días de la semana- “, ha aclarado Chaguaceda. Igualmente se mantiene la reducción de precio a 7,50 euros durante la situación que atravesamos, en principio hasta el 13 de septiembre.
LA NUEVA NORMALIDAD EN EL PRADO
Han sido algo más de dos meses en los que hemos tenido que conformarnos con disfrutar del Prado en su web. El contenido no ha sido escaso, más bien lo contrario. “El Prado ha estado muy activo porque forma parte de nuestra manera de entender la comunicación, generar contenidos y alimentar la curiosidad y el conocimiento para que luego el ciudadano acuda al museo”, explica el director de Comunicación.
La actividad en online ha estado a la orden del día. Más de 14 millones de páginas vistas y más de un millón de visionados en los vídeos. Además, el número de usuarios en la web se ha multiplicado por tres durante las semanas de confinamiento. La cuenta de Instagram del Prado genera contenido diario, pero su última incoporación ha sido en TikTok, donde acumula más de 16.000 seguidores con tan solo cinco publicaciones.
Más allá del aforo, la mascarilla forma parte de la nueva normalidad del Prado, como la toma de temperatura a la entrada. El recorrido se ha visto modificado en la reapertura, y será en un sentido único con puerta de acceso y de salida diferenciadas. El sistema de ventilación se ha optimizado y la calidad del aire dentro del museo es equiparable a un hospital.
TIZIANO Y EL GRECO TENDRÁN QUE ESPERAR
“Hay proyectos con Tiziano, Carracci y el Greco, pero es pronto para ponerles fecha”, ha anunciado Chaguarceda sobre el futuro de las exposiciones temporales, que dependerán en gran medida de la recomposición del mundo del arte en materia de préstamos, seguros y posibilidades de movimiento de obras.
La crisis sanitaria ha generado gran incertidumbre en el ámbito de la cultura, pero no ha conseguido paralizar ‘Invitadas’, la exposición temporal que tendrá lugar en octubre de 2020, aunque estaba prevista para marzo, y que reflexiona sobre el papel de la mujer en el mundo del arte en el siglo XIX.
‘Reencuentro’, nombre que se la he dado a la nueva organización de la exposición permanente, está teniendo una gran acogida. “Teníamos claro que no podíamos abrir como si nada hubiera pasado y que el papel esencial que tiene el museo como referente de la cultura exigía un esfuerzo extraordinario”, opinan desde el Prado. Gracias a esta nueva disposición, ‘La Anunciación’, ‘Las Meninas’ y ‘Los Saturno’ dan la bienvenida a los visitantes en la galería central de la pinacoteca nacional.