La red de más de 300 oficinas de Halcón Viajes y Viajes Ecuador reabre el próximo lunes 8 de junio. La compañía ha diseñado un plan de actuación para garantizar la seguridad de clientes y trabajadores que contempla la instalación de mamparas en los establecimientos, además de disponer de gel hidroalcohólico y mascarillas. Esta vuelta a la actividad se produce en una situación algo compleja y atípica para Globalia, la matriz de Halcón.
Con la mayor parte de la plantilla afectada por un Erte y una fusión a la vuelta de la esquina, la agencia de viajes más icónica de la historia del turismo español encara una temporada convulsa. Las previsiones no están del lado del sector, y Halcón Viajes se ha valido de su veteranía para seducir a los clientes con promociones de circuitos, hoteles de cuatro estrellas y apartamentos por toda la geografía peninsular.
El nacimiento de Halcón Viajes se remonta a los años 70, y cinco décadas después se enfrenta a uno de los mayores retos de su historia. Ha sido la agencia de cabecera de millones de españoles durante años, y una pionera en muchos aspectos. Su papel en el desarrollo del turismo y los viajes tal y como los conocemos ha sido protagonista.
La Expo de Sevilla de 1992, el Xacobeo de un año más tarde, un año que coincidió con los primeros vuelos internacionales a Londres y Nueva York, y el lanzamiento de los paquetes turísticos con destino Canarias figuran como grandes éxitos de Globalia de la mano de Halcón Viajes y su aerolínea, Air Europa.
Otros recordarán su éxito en forma de spot publicitario, un video viral en toda regla. ¿Dónde esta Curro? En el Caribe. Más allá de lo anecdótico, este anuncio marcó un antes y un después en la historia de Halcón Viajes y del turismo nacional. La arena de Cuba y la República Dominicana dejaba de ser un sueño inalcanzable y los viajes al Caribe eran una realidad de la mano de Globalia.
La competencia ha sido una piedra bastante molesta en el camino hacia el éxito. La división de ventas de viajes fundada por Juan José Hidalgo en 1971, liderada por Halcón Viajes y Viajes Ecuador -adherido a la familia Globalia en 2003-, ha visto cómo el negocio se ha trasladado a las agencias por internet, como Booking. Este fenómeno aceleró el proceso de transformación digital, pero también obligó al cierre de cientos de puntos de venta de la compañía. Por eso, a pesar de los obstáculos superados, este verano 2020 se presenta con un nuevo reto.
GLOBALIA, SINÓNIMO DE CAMBIO
Ante este escenario, y por si fuera poco, el pasado 8 de mayo, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) daba luz verde a la propuesta de fusión de las divisiones de viajes de Globalia y Barceló. El plan que incluye las divisiones mayoristas y minoristas de las compañías al 50%, sumará 1.500 puntos de venta y una facturación conjunta de 3.700 millones de euros.
La aportación concreta de Globalia incluye las agencias de viajes Viajes Ecuador y Halcón Viajes; la red de agencias de viajes independientes asociadas, Geomoon; la mayorista Travelplan; el banco de camas Welcome Beds; la división de viajes corporativos Globalia Corporate Travel; la agencia de viajes y eventos Globalia Meetings & Events, y Globalia Autocares. Barceló, que opera por medio de Ávoris, suma las agencias de B the Travel Brand, B the Travel Brand & Catai; BCD Travel y BCD Meetings & Events y la aerolínea evelop!, entre otras.
Ambas compañías son competencia, pero ya habían estrechado las manos en la UTE Mundosenior, creada para presentarse a concurso de los viajes del Imserso. Con esta nueva fusión, Viajes El Corte Inglés encuentra un gigante como rival además de perder su liderazgo.
Los cambios en Globalia son una constante bajo el mando de Javier Hidalgo, hijo del fundador y actual CEO. La fusión de dos grandes nombres del turismo en España -Globalia y Barceló- no es la única fractura del negocio de los Hidalgo, que hace unos meses pretendía vender Air Europa a Iberia (IAG). La operación estaba valorada en 1.000 millones de euros. Sin embargo, la situación actual ha prolongado el cierre de la venta, y es que la CNMC no lo tenía muy claro, porque de ejecutarse, IAG pasaría a controlar cerca del 70% de la cuota de pasajeros de la red aeroportuaria de Aena.
