Los tratamientos para la diabetes han evolucionado mucho a lo largo de los años. Una de las enfermedades más comunes en la sociedad, necesitaba de avances efectivos para facilitar la vida de la gran cantidad de pacientes que se acogen a los mismos. Insulinas, tratamientos farmacológicos, medidores… Todos ellos han sufrido cambios y evolucionado, tanto para la diabetes del tipo 1 como del tipo 2.
Se trabaja largo y tendido para ofrecer mejoras e innovaciones que ayuden a minimizar las complicaciones que se pudieran presentar. Una de las más comunes, por ejemplo, es la hipoglucemia. Tenemos a nuestra disposición diversos fármacos e insulinas diferentes según el tipo de diabetes al que nos enfrentemos para reducir el riesgo de estas hipoglucemias. El objetivo es que el paciente vea comprometida su salud al mínimo posible.
Algunas innovaciones, de hecho, son tratamientos que ya no son insulinas, sino otras alternativas. Descubre todos los avances que se han sucedido en los últimos años en el tratamiento contra la diabetes.
3Hay que ser cuidadoso con los tratamientos
Ante todo, hay que tener en cuenta que el objetivo de los tratamientos para la diabetes es el control de la glucosa para que este sea lo más parecido a la normalidad. No obstante, no suele conseguirse, y no siempre por culpa de los pacientes. En el caso de la diabetes del tipo 1, hay que medir cada día, calculando también las raciones de algunos tipo de comida como los hidratos. Esto puede suponer un problema para aquellos, por ejemplo, que comen fuera de casa. Todo debe estar ajustado, además, en función de la actividad que se realice después de la comida: si vas a hacer ejercicio físico, a andar, etc. Todo ello realizado unas 5 o 7 veces cada día. Es decir, no es sencillo.
Los avances en los tratamientos quieren contribuir a ayudar a eso a base de prueba y error. Ya sabemos que no es fácil, pero la clave está en educar a los pacientes, conocer lo máximo posible la enfermedad y sus consecuencias y trabajar en conjunto. Por ejemplo, la cosa cambia cuando hablamos de la diabetes del tipo 2. En este caso, existen cada vez mayor cantidad de tratamientos específicos que funcionan cuando se aplican sobre una base sólida: un estilo de vida adecuado, saludable y constante.
Eso sí, los tratamientos son efectivos si mantenemos ese estilo de vida como se indica. De lo contrario, no importa que los fármacos sean cada vez más potentes y se mejoren con el tiempo, pues puede que no siempre funcionen como se desea o no se consiga el objetivo último que es el del autocontrol. Por ello, aunque los avances en los tratamientos específicos sea de suma importancia, también lo es que el paciente sepa cómo debe actuar y vivir. El fin último, el premio, es alcanzar una vida similar a los que no padecen de diabetes.
