El precio de la vivienda usada cede un 0,97% en abril, según pisos.com

El precio de la vivienda de segunda mano se situó en los 1.698 euros en abril, lo que supone un descenso del 0,97% en términos interanuales. Pero se sitúa medio punto por encima del precio del mes de marzo, según el informe mensual de precios de venta de pisos.com.

La crisis económica está provocando que muchos propietarios se estén viendo obligados a rebajar el precio de su inmueble para reducir el plazo de venta, con el objetivo de conseguir liquidez cuanto antes. Asimismo, algunos compradores potenciales están retrasando la compra de una vivienda, según las previsiones de los expertos.

Según el informe de pisos.com, las regiones más caras durante el mes de abril fueron Baleares (3.152 euros por metro cuadrado), País Vasco (2.752 euros) y Madrid (2.638 euros). Mientras que en el lado opuesto, las más baratas fueron Castilla-La Mancha (866 euros por metro cuadrado), Extremadura (983 euros) y Murcia (1.119 euros).

Los mayores incrementos en comparación con abril de 2019 de los precios de la vivienda usada se registraron en Canarias (+5,25%), Baleares (+4,93%), Madrid (+4,46%), Navarra (+2,47%) y Aragón (+2,14%). Frente a las mayores caídas que se produjeron en Galicia (-4,12%), Castilla-La Mancha (-3,80%), Cataluña (-3,74%), La Rioja (-3,33%) y Murcia (-3,02%).

MERCADO TENSIONADO

Por su parte, el director de estudios de pisos.com, Ferran Font, asegura que aún es pronto para hacer previsiones «en firme» sobre el impacto de la crisis sanitaria en los precios de vivienda. Hay que esperar a que finalice la desescalada y se inicie la «nueva normalidad» para observar el comportamiento del sector, que ya se encontraba «muy tensionado» antes del impacto del covid-19.

De hecho, desde pisos.com advierten de que «los precios de oferta anticipan la tendencia de los precios de cierre de las operaciones», y añaden que, en su portal inmobiliario, «se están produciendo bajadas, pero de forma tímida y en ningún caso de forma generalizada».

Desde el punto de vista de Ferran Font, en estos momentos de «dificultades sobrevenidas», el sector inmobiliario «debe focalizar sus esfuerzos en una atención al cliente y en una comercialización que se apoye cada vez más en herramientas telemáticas y virtuales».

«Debemos demostrar a vendedores y compradores que el trato cercano no está reñido con la tecnología«, ha remarcado. Y desvela que «es la propia demanda la que se está dando cuenta de que realizar trámites o consultas evitando desplazamientos no solo redunda en su comodidad, sino también en su seguridad».