Seat y sindicatos han pactado este miércoles el nuevo expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) por causas organizativas que afectará a un máximo de 11.061 personas y se aplicará a partir de este lunes, cuando la compañía prevé retomar la actividad de forma escalonada.
En declaraciones a Europa Press, el presidente del comité de empresa, Matías Carnero, ha explicado que el ERTE que presentó la compañía por causa de fuerza mayor terminará el 26 de abril –un día antes de retomar la actividad– pero se conservarán las condiciones del mismo.
La reincorporación al trabajo se materializará en tres fases para garantizar la implementación de las medidas de protección para la salud de los trabajadores y está previsto que este proceso dure unas ocho semanas.
El personal afectado será principalmente de producción, entre puestos de trabajo directos e indirectos, de las factorías de Martorell (Barcelona), Zona Franca de Barcelona, Componentes y Recambios, y se prevé que en la primera fase afecte a un máximo de 9.390 personas, en la segunda a un máximo de 6.759 y en la tercera a un máximo de 3.558 trabajadores.
Quedan excluidas del ERTE las personas mayores de 53 años y las que no tengan las cotizaciones necesarias para tener derecho al paro, también el personal indirecto que no está vinculado al área de producción, por el que se fomentará el teletrabajo, siempre que sea posible, especialmente en el caso de las personas con hijos menores de 14 años a su cargo.
PLAN SOCIAL
Compañía y sindicatos han acordado un plan social que establece un complemento a la prestación de paro pudiendo llegar al 90% del salario neto y mantiene las aportaciones íntegras al plan de pensiones, a la vez que se garantiza el 100% de las pagas extraordinarias y las vacaciones.
«Era necesario un acuerdo de estas características porque la incertidumbre que va a haber en el sector no la sabe nadie», ha señalado Carnero, que ha celebrado la decisión de la compañía de hacer un test PCR a todos los empleados antes de reincorporarse al trabajo.
