Así te engañan los bares

Sí, hemos descubierto que los bares también nos engañan. ¿Con qué producto en concreto? Pues con uno que es de lo más famoso en nuestro país: la cerveza. ¿Cuántos de nosotros no nos sentamos en una terraza a mediodía para disfrutar de una caña bien fresquita? Bien, seguro que a estas alturas muchos hemos levantado la mano.

Sin embargo, cada vez tenemos que tener más cuidado, ya que parece que nos pueden engañar con el tamaño de la misma. ¿Es mejor pedir una caña, una doble o un tercio? Como siempre, todo esto depende de varios factores. Ya no solo del bar donde la pidamos, sino también incluso de la provincia en la que nos encontremos.

Para poder evitar este tipo de prácticas y huir de la típica picaresca española, lo mejor es conocerlas y, sobre todo, poder estar atento para saber cuándo este tipo de establecimientos intentan ganar dinero sin ser del todo claro con los consumidores. Descubre cómo te engañan los bares con un elemento fundamental como la cerveza.

Otras prácticas recurrentes en estos establecimientos

enganos bares

Pero no solo la cantidad de cerveza que nos ofrecen está en el punto de mira. Después de descubrir este tipo de práctica no demasiado legal, se han descubierto otras que no harán ninguna gracia a todos aquellos que sean usuarios frecuentes de bares. Y es que, como es lógico, a nadie nos gusta que nos engañen.

Algunas prácticas que realizan varios de estos establecimientos y que no son nada recomendables, de hecho se arriesgan a perder clientela, son muchas comunes como cobrar el pan sin que este se encuentre en la lista de precios. Y es que, si no te niegas, es legal cobrar por el mismo. Pero no es la única.

También hay que estar pendiente de todas aquellas bebidas que no aparecen en la carta. Pregunta siempre el precio de forma previa pues, de otro modo, emplearán esta práctica con el fin de cobrarte una barbaridad por ellas. Infórmate también de otros suplementos como el del hielo, los cubiertos, pedir la carne muy hecha, etc. En definitiva, la próxima vez presta atención a lo que pides y, sobre todo, a lo que recibes.