Por qué el sol y la vitamina C son totalmente imprescindibles para no tener enfermedades

España es un país en el que contamos con muchas horas de sol. Sin embargo, eso no significa que tengamos suficiente para luchar contra algunas enfermedades. Siempre es bueno combinarlo con alimentos que contengan otro tipo de vitamina como la C o la D.

Encontramos grandes cantidades de vitamina C en los cítricos, cosa de la que se dieron cuenta los médicos incluso antes de su descubrimiento oficial. El sol aporta grandes cantidades de vitamina D, también muy presente en alimentos, como el salmón.

Tanto el sol como este tipo de vitaminas consiguen evitar enfermedades. Pero, ¿por qué? Descubre todos los beneficios que tiene contar con las dosis adecuadas de ambos y olvídate de problemas comunes como los resfriados en invierno.

Qué ocurre si nos falta vitamina C

constipado

Con todas las propiedades que presenta, la falta de vitamina C, al igual que la falta de sol, también es perjudicial para nuestro organismo. En primer lugar, lo notaremos porque aparecerá una fuerte palidez en nuestra piel. También el organismo tendrá más tendencia a la hemorragia y tardarán en cicatrizar las heridas.

Las encías puedes inflamarse e incluso sangrar si la falta de vitamina C es notoria. Otro de los problemas que encontramos relacionados con nuestra boca es el debilitamiento del esmalte dental. Debemos estar atentos a los hematomas espontáneos y al sangrado nasal, pues son síntomas de que este nutriente es escaso en nuestro organismo.

Como gran luchadora contra gripes, catarros, resfriados, etc., es normal que en invierno nos sintamos más débiles y tengamos las defensas más bajas si no tenemos suficientes cantidades de este tipo de vitamina en nuestro interior. Por ello, es recomendable tomar alimentos que la contengan, como los cítricos, sobre todo en las estaciones más propensas a este tipo de enfermedades.