Las vitaminas son imprescindibles para un buen funcionamiento de tu organismo. Sin embargo, son todavía más importantes en invierno para poder reforzar el sistema inmunitario y así poder evitar los tediosos refriados y las gripes.
Las defensas necesitan vitaminas para poder hacer frente a los virus y las bacterias que campan a sus anchas con este clima. Es necesario incrementar la ingesta; sin embargo, en demasía pueden acarrearte problemas también.
Por ejemplo, si tienes falta de vitaminas B12 puedes tener lesiones oculares entre otras. No obstante, si tienes mucha vitamina A aumentan tus factores de riesgo de tener cáncer de pulmón. Al igual que si tienes mucha B3 puedes tener mayor muerte celular.
Para tener el nivel de vitaminas en condiciones tan solo debes tener una alimentación saludable y consumir los alimentos necesarios para ello. Te pondré las imprescindibles para que pases un invierno tan solo preocupándote de qué ver en Netflix.
Vitamina C
La más conocida de las vitaminas contra los resfriados y las gripes es la vitamina C. Es recomendable tomarla en todas las épocas del año, sin embargo, en invierno aún más. Logra que tu sistema autoinmune mejore, además de ayudar en la formación de los cartílagos y de proteger las venas y arterias.
Existen muchas clases de complementos vitamínicos que contienen vitamina C. No obstante, siempre es preferible su ingesta y posterior asimilación mediante los alimentos de tu dieta. Mantener unos niveles óptimos de todos los nutrientes necesarios para el organismo está en tu mano.
Se conocen sobre todo las naranjas como fuente de alimento con vitaminas C, pero hay otros que contienen incluso más. Entre las comidas que debes tener en tu menú semanal debes incluir los pimientos rojos, que triplican la cantidad de vitamina C de las naranjas, el brócoli, el kiwi, las verduras de hoja verde o los arándanos.
