Se llama tasa rosa y es el sobrecoste que se paga sobre los productos femeninos frente a sus equivalentes masculinos. La única diferencia es que son rosas y están destinados a las mujeres. Supermercados como Mercadona, Lidl, Día, o Carrefour utilizan ciertas técnicas para hacernos pagar más a las mujeres.
Su existencia es un hecho probado, e incluso reconocido por las marcas, cuyos responsables de marketing lo justifican.
Dicen que se debe al sobrecoste que supone en materia de publicidad y packaging la presentación de los productos femeninos para venderse mejor. Y lo bonito nos cuesta muy caro.
8Concienciar al
consumidor

Desde el colectivo feminista Venus se destaca la importancia de “concienciar a los consumidores para que dejen de adquirir este tipo de productos que penalizan injustamente a las mujeres«.
La principal razón de esta diferencia de precio es que las mujeres están más dispuestas a pagar más por los productos de belleza e higiene personal y las marcas que se venden en Mercadona, Lidl y Día se aprovechan de ello.
El marketing es responsable de que las mujeres se sientan obligadas a cumplir un canon de belleza irreal. Así las mujeres hacen todo el esfuerzo posible, sobre todo consumiendo y gastando más en productos estéticos.
De hecho, las mayores diferencias de precio se encuentran en los productos de higiene personal, en los que una mujer paga de media un 13% más que un hombre, según los estudios realizados.