Uno de los jugadores más importantes en la historia de la NBA, Kobe Bryant, ha fallecido en la tarde de este domingo en un accidente de aviación, según han confirmado diversos medios estadounidenses, así como importantes periodistas que siguen de cerca la mejor liga de baloncesto del mundo.
A falta de confirmar los detalles exactos de la muerte, Kobe Bryant habría sufrido un accidente de helicóptero en las afueras de Los Angeles, junto a un grupo de personas, entre las cuales tampoco habría supervivientes.
El jugador nacido en Philadelphia, jugó durante toda su carrera deportiva en Los Angeles Lakers, y ha sido uno de los mejores jugadores de la historia. No solo por la vida profesional, sino porque siempre fue fiel a su equipo de oro y púrpura donde se alzó como una de las grandes estrellas de la NBA hasta su retirada.
Aunque lo curioso en la vida de Kobe Bryant es que no fue drafteado por los Lakers. Serían los Charlotte Hornets los que se harían con sus servicios para, más tarde, traspasarlo. Ahí fue cuando empezó, en 1996, una carrera plagada de éxitos donde, entre ellos, el española Pau Gasol pudo ganar un par de anillos de la NBA.
KOBE BRYANT, UNA FIGURA ETERNA
Durante las próximas horas y días se escribirán cientos de palabras sobre Kobe Bryant, y ninguna hará justicia a uno de los jugadores más carismáticos en toda la historia y, cómo no, situado como uno de los herederos de Michael Jordan. Un peso que durante sus primeros años fue algo angustioso para el #8 de los Lakers, pero que años más tarde supo sacudirse en ante su propia trayectoria.
Y es que hablamos de un 5 veces campeón de la NBA, con dos premios de jugador más valioso en las finales; 2 veces máximos anotador de la liga; 18 veces All-Star; y una vez MVP de la temporada regular.
ÉXITOS INTERNACIONALES
Además de una dilatada carrera en la NBA, Kobe Bryant también tuvo tiempo para defender los colores de EEUU en diversas competiciones internacionales, justo cuando más lo necesitaba su selección. No dudo en ponerse al frente de una nueva generación de jugadores como LeBron James, Carmelo Anthony o Wade, y demostrar era un líder también en la selección americana.
Y fue precisamente ese carisma el que le ha llevado a ser una leyenda viva de la NBA. Más allá de sus puntos, sus mates, fue un icono para la liga en un momento trascendental como fue la retirada de Jordan. Pero la denominada «fiebre amarilla», junto a Shaquille O’Neal, marcaron una senda de anillos, hasta tres, que devolvió gran parte del lustre perdido a la NBA.
Más tarde, con la marcha del #34, Bryant tuvo constantemente que reinventarse, vivir épocas negras, pero supo recuperar la capacidad de liderar a un equipo campeón. Ahí influyó la llegada al equipo angelino del catalán Pau Gasol, con quien hizo una duple de mucho nivel junto a jugadores como Lamar Odon.
No obstante, Kobe Bryant también tuvo algunos problemas fuera de las canchas. En 2003, el sheriff de Eagle (Colorado) detuvo a Bryant por ser acusado de un delito de agresión sexual contra Katelyn Faber, una empleada del hotel en el que se encontraba hospedado mientras se recuperaba de una operación en su rodilla. La investigación concluyó cuando Bryant accedió a pedir perdón a la supuesta víctima por el incidente, a quien incluyó públicamente su mea culpa y aseguró que él realmente creía que el encuentro entre ambos fue consensual. La fiscalía decidió retirar los cargos contra él el 1 de septiembre de 2004.
