El cine español pone acento italiano y francés por orden de las teles

Paolo Vasile ha cumplido veinte años en España. El CEO de Telecinco aterrizó en Madrid y vio que Aznar les endosaba a las teles la obligación de financiar al cine español con el 5% de sus ingresos. Y el hombre enviado por Berlusconi era franco: «Obligarnos a dedicar el 5% de nuestros recursos a una actividad que está fuera de la televisión es un atentado muy grave a la libertad empresarial». 

En 2011 Vasile seguía llorando, no entendía que perviviese el peaje cultural gubernamental, pero al menos en su fuero interno sabía que el cine español le proporcionaba prestigio, ‘El laberinto del fauno’ en los Oscar, e incluso dinero.

2012, EL AÑO DORADO

Paolo Vasile era entrevistado a finales de 2012 en la revista de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España y afirmaba con ironía que no tenía ningún disenso con el séptimo arte: «No hay motivos de desencuentro. Los dos estamos de acuerdo en dos puntos: en que el sistema no funciona y que no hay dinero». 

En España, según Vasile, se debían producir veinte films al año, y no las 157 películas que se estrenaron en 2018, para así evitar «la producción de películas inútiles». Esas películas «inútiles» son los films medios que crean empleo y aportan valor cultural, que no tiene nada que ver con el entretenimiento tan palomitero como legítimo de Telecinco Cinema. 

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Paolo Vasile, CEO de Mediaset.

Pero Vasile denunciaba que Mediaset perdía el 35% de la inversión en cine, dato falso. Atresmedia ya reconocía en 2013 que «bien entendido, el cine español puede ser rentable». Ambos grupos, dos gigantes televisivos que aprovechan el espectro estatal, ya ganaban dinero en los cines en 2012 y desde entonces no han parado.

MÁS DEL 60% DEL MERCADO NACIONAL

Ghislain Barrois dirige Telecinco Cine, que en 2018 acaparó el 31,2% del mercado nacional con ‘Superlópez’, ‘El cuaderno de Sara’, ‘Yucatán’, ‘Ola de crímenes’ y ‘Sanz: lo que fui es lo que soy’, además de ‘Perfectos desconocidos’. 

Atresmedia Cine, integrada hoy en Atresmedia Studios y comandada por Mercedes Gamero en vez de por Mikel Lejarza, prejubilado como asesor, estrenó en el ejercicio pasado trece films y alcanzó el 30% de cuota nacional.

AIRES DE EUROPA

Mediaset creyó durante varios años que debía jugarse su inversión a una sola bala disparada por Alejandro Amenábar o Juan Antonio Bayona. Pero tortazos como ‘Ágora’ desanimaron a ello. Y los aires europeos animaron a cambiar el chip.
 
En 2014 la editora de Telecinco consiguió estrenar la película más vista de la historia del cine español, ‘Ocho apellidos vascos’, 77 millones de euros con los tópicos norte-sur tras inspirarse en la francesa ‘Bienvenidos al norte’ y a la italiana ‘Bienvenidos al sur’.
 
Vasile aprendió y apostó dos años después por el guión de ‘Perfecti sconosciuti’, adaptada en España antes del estreno de su hermana mayor como ‘Perfectos desconocidos’, 33 millones de euros. Boom para Alex de la Iglesia.
 
Y con esta receta se están intentando hacer más comedias con desigual comportamiento: en 2019 Telecinco Cinema ha estrenado ‘Lo dejo cuando quiera’, 11 millones de euros para el remake de la italiana ‘Smetto quando voglio’, y ‘Si yo fuera rico’, 9 millones de euros y subiendo para la nueva versión de la francesa ‘Ah! Si j’étais riche’, estrenada en 2002.

MEDITERRÉANO

El padre de Paolo Vasile, Turi Vasile, se arruinó con la producción de la ‘Roma’ de Fellini. Veinte años antes en Madrid se hablaba italiano y en Roma español por los acuerdos de coproducción de ambos mercados (de los que sabía mucho Rafael Azcona, cuate de Berlanga y Ferreri).
 
Este pacto mediterráneo, hijo de los primeros films que comenzaron a rodarse en varios idiomas antes de consolidarse el doblaje, dio frutos como ‘El bueno, el feo y el malo’, spaguetti western de Leone que fue hasta los setenta la peli más taquillera de España, a pesar de su olor italiano.
 
También olerá a Italia en la gran apuesta de Telecinco Cinema en 2020: en marzo llega la comedia musical ‘Operación Camarón’, que encabezarán Julián López y Natalia de Molina bajo la inspiración del film italiano ‘Song é Napule’. 

ACENTO LATINO

A Santiago Segura se le ha agotado la casposa saga de ‘Torrente’ y ahora intenta hacer caja adaptando films sudamericanos: en 2017 estrenó la supuestamente feminista ‘Sin rodeos’, adaptación de la chilena ‘Sin filtro’.
 
Y en 2019 el gran taquillazo de Atresmedia Cine ha sido ‘Padre no hay más que uno’, 14 millones de euros para Segura. El cineasta compró los derechos de la argentina ‘Mamá se fue de viaje’ y ahora prepara segunda parte del mismo film.
 
No es de extrañar porque Atresmedia parece haberse especializado en sagas: la segunda parte de la fallida trilogía del Baztán o la prescindible ‘Perdiendo el este’ se estrenaron este año junto a comedias irrelevantes como ‘Los Japón’ o ‘Taxi a Gibraltar’. El 2020 lo arrancarán con terror retro: ‘Malasaña, 32’. 

ARROGANCIA Y TELES

El cine español funciona de forma desigual en las teles: Telecinco arrasó con ‘Perfectos desconocidos’, 3,2 millones el mes pasado, y Antena 3 patinó con otra obra de De la Iglesia, ‘El Bar’, solo 1,1 millones.
 
Sobre las teles y consumos se habla mucho. Y algunas veces mal, como Almodovar: «Se han cerrado como quinientos cines en los últimos cuatro años y eso es verdaderamente desastroso. Pensar que hay comarcas en las que no hay ni un solo cine… mi infancia habría sido imposible en un lugar así. No son buenos tiempos».
 

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Almodóvar, un genio del cine español.
 
Genios como Almodovar no comprenden que los cines se estaban cerrando antes de que naciese Netflix y que las OTT han posibilitado que jóvenes manchegos, o sorianos, vean un catálogo infinito por un precio razonable. Su infancia, aunque no lo crea, hubiese sido diferente. Ni mejor, ni peor.