El Grupo Ibosa invirtió 30 millones de euros en noviembre de 2016 para convertir el antiguo Hotel Foxá M-30 en una promoción de 74 viviendas de lujo bajo el formato de cooperativa. La fecha prevista de entrega era el tercer trimestre de 2018. Todavía siguen las obras sin visos de finalizar en breve.
Todos aquellos conductores y viajeros que circulan por la M-30 a la altura de Pío XII habrán visto durante los últimos años un edificio en obras en el lado exterior de la famosa circunvalación madrileña (ver en Google Maps). Está ubicado junto al Instituto de Ciencias de la Construcción Eduardo Torroja. Aunque los que tienen más memoria recordarán el Hotel Foxá M-30.
El grupo comandado por Juan José Perucho proyectó 74 viviendas de entre 1 y 4 dormitorios, con tipologías diferentes como bajos-dúplex, dúplex, pisos/apartamentos y áticos con terrazas de hasta 120 m2 en el edificio de 16 alturas. “Un enclave de excepción, dotando a las viviendas y a las amplias zonas comunes de unas impresionantes vistas al skyline de la Capital”, describe su página web.
“Torre Borealis destaca por el empleo de la última tecnología en domótica y seguridad y un diseño vanguardista e incluirá un lobby de entrada a doble altura, una gastroteca para residentes, zonas verdes y espacios de ocio infantil, un gimnasio sin parangón en Madrid, así como una piscina en las terrazas de la torre, entre otros”, explicaba la nota de prensa en 2016.
Tres meses después de realizar la compra del edificio, el diario elEconomista publicaba que había vendido el 70% de los pisos y esperaban comercializar los 28 restantes en pocos meses para poder iniciar la demolición «en primavera». En la actualidad, los andamios, la grúa, los marcos de las ventanas vacíos y el ladrillo visto son los elementos más característicos de Torre Borealis. Poco hay de las verdes terrazas y el nuevo icono del skyline de Madrid.
MERCA2 se ha puesto en contacto con Ibosa para preguntar por la situación de Torre Borealis. “La cooperativa ha decidido cambiar la constructora porque la construcción estaba experimentando retrasos”, ha explicado. “No obstante –ha añadido- se retomarán las obras en los próximos días”. Ese retraso supera el año. Al intentar ampliar la información, el silencio ha sido la respuesta. El estudio de arquitectura Martín de Lucio, encargado del proyecto junto a Ibosa, tampoco ha querido aportar luz sobre este asunto.
IBOSA, VORAZ DENTRO DE LA M-30
Aunque la Torre Borealis está lejos de ser entregada a sus propietarios, el Grupo Ibosa no ha frenado su estrategia de compras de suelo. Sobre todo, dentro del área de la capital que delimita la M-30 y en este último trimestre del año.
Por un lado, Ibosa compró la penúltima parcela del antiguo estadio Vicente Calderón a Mahou por 70 millones de euros. El solar (RC1) consta de 18.266 metros cuadrados edificables de residencial, además de 3.741 metros para locales, según informó El Confidencial. Permitirá la construcción de cerca de 200 viviendas. La cooperativa contará con unos 200 socios y está cubierta al 50%.
Un mes después se alió con el fondo GreenOak para hacerle con la última gran parcela libre (RC2) de la conocida como Operación Calderón. Sobre la mesa, otros 70 millones de euros (incluidos los costes de construcción). En este caso, el solar tiene 22.000 metros cuadrados en los que levantará 220 viviendas.
Por otro lado, Iberdrola aceptó la oferta de 24 millones de euros que había realizado la gestora de cooperativas por un terreno ubicado en la calle Alcalde Sáinz de Baranda esquina con Juan Esplandiú, en el distrito Retiro. Anteriormente, Iberdrola utilizó este espacio como subestación eléctrica.
Bautizado como Residencial Naktam, estará compuesto por 82 viviendas de uno a cuatro dormitorios. Todas ellas disponen de una plaza de garaje y un trastero. El proyecto tendrá un diseño arquitectónico de vanguardia que lo convertirá en un referente en la zona, afirmó Ibosa. Ya se pueden consultar en Idealista, con precios que oscilan entre los 392.000 euros y los 726.000 euros.