Enfrentarnos a una entrevista de trabajo implica no saber si va a ser más sencillo o más complicado de lo que podemos suponer. Todo depende de la empresa en cuestión, el sector del que forma parte y también, en muchas ocasiones, si es una gran empresa o se trata de una pyme.
Existen situaciones en las que te entrevistará el propio dueño de la compañía, aunque no suele ser lo más normal. En otras, existirá un departamento específico de Recursos Humanos. Todo esto no es lo más importante de todo. Para salvar con éxito la misma, lo primordial es llevarla preparada y saber qué responder en todo momento.
Las respuestas tienen su importancia (cómo no), pero otro punto a favor del candidato pueden ser las preguntas. Sí, ¿por qué tú no ibas a poder interesarte por tu posible nuevo puesto? Al contrario de lo que se pueda pensar, esto denotará interés por tu parte y puede que te tomen más en cuenta después de conocerte. Descubre algunas cuestiones clave que debes hacerle al entrevistador.
Pregunta en la entrevista sobre la empresa
Si vas a la entrevista es porque el puesto te interesa. Partiendo de esa base, lo más seguro es que ya hayas realizado algún tipo de investigación sobre la empresa por tu cuenta.
Internet y las redes sociales nos facilitan hoy en día mucho la vida en este aspecto. Podemos acceder a cualquier tipo de información a ritmo de clic. Por ello, cuando realices esta suerte de estudio sobre la compañía, ve apuntando cualquier detalle que consideres relevante sobre su filosofía, proyectos, posicionamiento, etc. Toda esta información te servirá para realizar algunas preguntas.
Cuando llegue el momento de sentarse frente al entrevistador, puedes realizarle algunas cuestiones como la similitud de los proyectos actuales de la empresa con los anteriores; preocuparte por el trabajo en equipo; o la causa de que exista una vacante en el puesto.
Investiga sobre el sueldo
Hablar de dinero siempre suele relacionarse con un tema delicado. Tal vez es porque muchos lo consideran de mal gusto. Sin embargo, sabiendo cómo hacerlo, podremos abordarlo durante la entrevista.
Hay compañías que, junto al puesto laboral, publican la retribución económica que va asociada al mismo. Otras, en cambio, lo dejan en el aire con el fin de tratarlo de tú a tú. En este caso, no olvides que, si estás a punto de finalizar el encuentro y el tema no ha salido, estás en todo tu derecho de ser tú el que se preocupe por hacerlo visible.
Para poder irte al menos con una idea orientativa, puedes preguntar directamente por cuál es el salario del puesto al que optas. Además, si te interesa no olvides preguntar si se trata de un sueldo base o de si existen posibilidades a futuro de conseguir algún aumento.
¿Existen beneficios adicionales?
El sueldo es un factor que determina en gran manera si seguimos o no interesados en ese puesto para el que hemos conseguido una entrevista. Sin embargo, también existen otras variables como los beneficios adicionales.
Estos también pueden conseguir que el trabajo te interese o, en cambio, no sea lo que realmente esperabas. Para no llevarte un disgusto más adelante, es bueno que, si tienes dudas, las despejes cuanto antes.
Puedes preguntar, por ejemplo, por el carácter y retribución de las horas extra. Además, si te interesa puedes interesarte por el teletrabajo o las vacaciones. Pregunta sobre los posibles desplazamientos y sobre el horario: ¿es siempre el mismo o hay beneficios en verano?
Interésate sobre la formación
Que quieras trabajar en ese puesto probablemente implica que quieras seguir mejorando para, poco a poco, ir aspirando a más.
En ese caso, la entrevista es el medio ideal para que te puedan comentar cómo va el tema de la formación. Si existe, si es continua, forma de pago, etc. Este es un tema que no suele salir cuando nos entrevistan. Por ello, qué mejor forma que dejarlo claro siendo tú mismo quien lo saque.
Puedes interesarte por conocer si la empresa paga cursos de formación especiales para empleados. También si son obligatorios o voluntarios. Pregunta, en caso de que estés interesado, si decides hacer un máster que te beneficie en tu empleo y, por tanto, a la empresa, si estarían dispuestos a asumir el total o parte de los gastos asociados.
Probabilidades de crecimiento
Si vas a empezar en un nuevo puesto, lo más lógico es que tú continúes pensando con vistas al futuro. Es decir, probablemente no te veas trabajando de lo mismo en cinco años.
Por ello, puedes dejar claro en la entrevista y desde el primer momento tus intenciones de evolucionar y progresar tanto a nivel formativo como laboral. Pregunta, en ese caso, si existen posibilidades reales de crecimiento.
En muchas empresas, te dicen al principio que sí, pero luego no llega nunca a ser cierto. Ten claro que debes apostar por ti mismo y, si es importante para ti, no dejarlo pasar bajo ningún concepto.
El ambiente laboral
Otro de los temas que están ahora más de moda a la hora de elegir uno u otro trabajo es el clima y ambiente laboral.
Ya no nos conformamos con lo mínimo y, siendo el trabajo el lugar en el que prácticamente pasamos más tiempo al día, es lógico buscar uno sitio donde nos encontremos a gusto. Para ello, puedes preguntar por el resto de compañeros.
¿Cómo se llevan? ¿Existen actividades para realizar en grupo? ¿Hay posibilidades de realizar quedadas para unir lazos y entablar relaciones? Todo ello son aspectos clave que ya tienen en cuenta muchas empresas de coworking.
Qué esperan de ti
No todo se trata sobre ti y tus expectativas. Para poder darlo todo, también es bueno saber qué espera la compañía de ti.
Cuando te encuentres en el momento de la entrevista, es bueno preguntar a tu interlocutor por esta cuestión. Esto dará una muy buena impresión de ti. Transmitirás ser alguien que se preocupa por lo que hace y que está interesado en saber demostrar todo lo que vale.
Aquí es el momento de ser precisos. Puedes hablar de objetivos claros, de tiempos exactos, etc. Además, es bueno preocuparse también por conocer la opinión de tu entrevistador. ¿Qué es para él lo imprescindible de la empresa?
Un día en el trabajo
Es interesante conocer desde el primer momento cuáles podrían ser tus funciones en caso de ser seleccionado para el puesto.
Por ello, no dudes en preguntar cómo será tu día a día en la empresa. Además, también es necesario conocer las responsabilidades que deberás llevar a cabo. Esto demuestra tu proactividad y que eres una persona de sobra preparada y cualificada para afrontarlas.
Pregunta esto siempre de forma positiva, sin que parezca que te quejas o que las responsabilidades te parecen demasiado. ¡Quieres causar una excelente impresión!
