Ni más ni menos que el 23,9% de los hogares vivían de alquiler en España al concluir 2018. Se trata del valor máximo alcanzado durante las últimas décadas, según el ‘Boletín Especial de alquiler residencial’ elaborado por el Ministerio de Fomento. Y subiendo. Porque en lo que va de año, a la oferta se han sumado 700.000 nuevos hogares en alquiler. Los mayores porcentajes de hogares en alquiler o cesión se registran en Canarias (34,5%), Baleares (34,1%), Cataluña (30,4%) y Madrid (26,6%), además de la ciudad autónoma de Ceuta (27,6%).
Por lo que respecta a las ciudades, Madrid y Barcelona copan el mayor número de inmuebles de uso residencial: 312.970 y 180.128, respectivamente. Viviendas que, en ocasiones, pueden tener más de un siglo de vida. Por ejemplo, en Madrid son 5.027 viviendas centenarias las que se ofertan de alquiler. En Barcelona, esa cifra es de 8.653. Es decir, hablamos del 1,6% del total en Madrid, y del 4,8% en la Ciudad Condal.
Una de cada cuatro viviendas en alquiler en Madrid, y una de cada cinco en Barcelona, se construyeron entre 1960 y 1970
No es el único tramo en el que Barcelona supera a Madrid. En ambas ciudades, son las viviendas construidas entre 1961 y 1970 las que son mayoría con destino al alquiler. Así, en Madrid hablamos de 70.777, mientras que en Barcelona esa cifra llega a las 47.371. Dicho de otra manera, el 22,6% (más de una de cada cinco), en Madrid. Mientras que en Barcelona el porcentaje es del 26% (por encima de una de cada cuatro).
La segunda oferta más importante de alquiler, en ambas ciudades, son viviendas levantadas entre 1971 y 1980. Mientras que la hipotética medalla de bronce sería para aquellas construidas en la década de los 50 del pasado siglo XX.
MADRID Y BARCELONA MARCAN TENDENCIA
El hecho de que sean la mayor parte de las viviendas ofertas en alquiler hayan sido edificadas entre las décadas de los 50, 60 y 70 del siglo XX no es un ‘monopolio’ de Madrid o Barcelona. En la estadística elaborada por el Ministerio de Fomento, en municipios de más de 25.000 habitantes, es una constante. Así, por ejemplo, en Valencia, el número de alquileres en viviendas de los años 60 es de 15.590 (23,8%) del total. A continuación, 13.159 fueron cimentadas en los años 70 (20,1%), y 6. 234 en los 50 (9,5%).
Otro hecho reseñable, y que también se repite en un buen número de municipios, es que la oferta de alquiler de los edificios levantados en los años 80 suele ser inferior a la de los años 90 y a la primera década del siglo XXI. Por ejemplo, en Madrid, la oferta actual de los años 90 es de 19.686. Guarismos que están por debajo de las 32.154 viviendas de los años 90, y de las 45.616 de los años 2002 a 2011. La ‘progresión’ se repite en Barcelona: 5.740 viviendas de los años 80; 7.550, de los 90; y 8.519, de la primera década del siglo XXI.
En localidades como Terrassa, la oferta del alquiler (16.357) supera a ciudades como Almería (8.795). Es algo que se repite en aquellos municipios en la órbita de Madrid o Barcelona. El alquiler está subiendo sobre todo en la población joven: un 39,3% de las personas con edad entre los 30 y los 44 años, y que se han emancipado, reside en alquiler. En 2007, dicho porcentaje era del 25,7%. Para los menores de 30 años, el porcentaje es del 70,4% (41,9% en 2007).
A pesar de los datos, todavía España está muy lejos de las cifras de otros países. De media, en la UE, ese porcentaje que en España es del 23,9%, alcanza el 30,7%, según Eurostat.