La Federación de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos (Fevitur) celebra que estudios ajenos como el del Banco de España corroboren la tesis del sector, que defiende que no existe una relación causal entre el aumento de la oferta de los pisos turísticos y el incremento del precio del alquiler residencial.
El presidente de Fevitur, Tolo Gomila, ha insistido en desvincular la proliferación de pisos turísticos con el alza en los precios de alquiler, una consideración de la patronal avalada ahora por el último estudio realizado por el banco emisor que refuerza que «las viviendas de uso turístico no tienen nada que ver con la subida de precios del alquiler».
Aunque algunos distritos han experimentado notables incrementos en el alquiler no puede inferirse una relación causal, con incidencia generalizada, con los pisos turísticos
El Banco de España concluye que el aumento de la demanda concentrada en determinados mercados, frente a una oferta de alquiler residencial «relativamente rígida» en el corto plazo explicaría el dinamismo de los precios de oferta del alquiler en las zonas con mayores aumentos (Madrid, Cataluña, Baleares y Canarias), en un artículo analítico sobre la ‘Evolución reciente del mercado del alquiler de vivienda en España.
No obstante, apunta que aunque no pueden inferirse patrones de precios claros ni identificarse causalmente sus determinantes el menor dinamismo de la oferta se produce en un contexto de debilidad de la oferta pública de alquiler, y en el que aparecen fines alternativos para la vivienda residencial, como el alquiler vacacional.
El Banco de España constata un «notable» aumento y dinamismo de los precios de alquiler en España y una «significativa heterogeneidad» en función de las zonas, así como una reducción de la rentabilidad bruta del alquiler en Madrid y Barcelona desde 2017. Según el supervisor, la aparición de nuevas formas de alquiler vacacional en algunas de las grandes ciudades españolas, especialmente concentradas en los barrios céntricos, podría competir con la oferta de alquiler residencial.
«En caso de concentrarse en un área específica, el desplazamiento a la actividad turística de un porcentaje significativo de viviendas potencialmente destinadas al alquiler podría generar un incremento de los precios del alquiler residencial», alerta, aunque matiza que la evidencia no es concluyente por la «escasa y poco fiable» información.
De acuerdo con la información de plataformas como Airbnb y HomeAway, a mediados de 2018 en España, el número de viviendas de alquiler vacacional ofertadas se situaba alrededor de 200.000, la mayor parte concentrada en Barcelona, Madrid, Málaga, Sevilla y Valencia.
En todo caso, el informe del Banco de España afirma que la información disponible del mercado nacional en los portales de alquiler turístico, como Airbnb, muestra una elevada concentración de la oferta de alquiler vacacional en las grandes ciudades, y en particular un mayor peso relativo de este respecto al alquiler residencial en sus distritos históricos, como el distrito Centro de Madrid y el Eixample en Barcelona.
Según los portales inmobiliarios, estos distritos han experimentado notables crecimientos acumulados de los precios de oferta del alquiler residencial durante ese período, pero el organismo regulador insiste en que «no puede inferirse de esta correlación una relación causal, con incidencia generalizada, entre los precios del alquiler residencial y la oferta del alquiler vacacional para el conjunto de la economía.
En su artículo analítico el Banco de España se hace eco del panorama del mercado de alquiler conforme a distintas fuentes, como Eurostat, el INE o plataformas turísticas, para señalar el aumento de la proporción de población que vive en alquiler en España (22,9%), menor respecto a las ratios de otros países de la UE (30,7%), como Alemania (48,6%), Austria (45) o Dinamarca (37,8%) , Francia (35,6%) o Reino Unido (35%).