Greenalia valora entrar en la próxima subasta portuguesa de renovables

El sector de las renovables se mantiene imparable. La capacidad instalada no deja de crecer, y cualquier lugar es bueno. Más en la interconexión ibérica entre España y Portugal. Por eso, la cotizada española Greenalia ha iniciado su actividad en el país luso, creando dos nuevas sociedades: Greenalia Power Portugal y Greenalia Solar Power.

El objetivo de la compañía, según destacan fuentes de la empresa, es consolidar su estrategia en toda la Península Ibérica y aprovecha las sinergias con los proyectos previstos en España. Además, Portugal es un país con una gran capacidad de recurso y pertenece al mismo mercado eléctrico común.

Greenalia Power Portugal, con dependencia directa 100% de Greenalia, actuará como una unidad económica y rama de actividad independiente y Greenalia Solar Power será la filial que desarrollará la actividad en el área de la producción de energía fotovoltaica. Además, en las próximas semanas, Portugal desarrollará una subasta de energías renovables con tecnología fotovoltaica en la que el grupo Greenalia está valorando su participación.

Portugal apuesta fuertemente por el desarrollo de energías renovables, especialmente la solar. El gobierno prevé triplicar la capacidad instalada de 572MW en 2018 a 1,6GW para 2021. Entre ese año y 2030, el objetivo se eleva a 8,1GW-9,9GW.

GREENALIA MANTIENE EL RITMO

Hace unos meses Greenalia entró en la recta final (y completó) el 80% de la construcción de la segunda planta de biomasa más grande de España, ubicada en Teixeiro (Galicia), y que estará lista para su puesta en funcionamiento en el primer trimestre de 2020.

Con una inversión total de 135 millones de euros, la construcción la ejecuta un consorcio formado por Acciona Industrial e Imasa Ingeniería y Proyectos sobre una parcela de 103.000 metros cuadrados y con una capacidad estimada de 50 megavatios (MW), energía equivalente para abastecer a una población de más de 250.000 habitantes.

Su puesta en marcha permitirá generar 324 gigavatios hora (GWh) y tendrá capacidad para tratar 500.000 toneladas de restos y residuos forestales al año recogidos en bosques certificados por los sistemas FSC o PEFC y situados en un ratio de 100 kilómetros alrededor de las instalaciones.

La planta, de refrigeración seca, incorpora las últimas novedades tecnológicas aplicadas a infraestructuras de biomasa para generación eléctrica, con un nivel reducido de emisiones de dióxido de carbono.

Para el director de Proyecto, Manuel Bueno, la planta es uno de los “proyectos de energía renovable más importantes en desarrollo en Europa y España, no solo por su tamaño y capacidad, también por la tecnología incorporada. Es uno de los grandes hitos en energía verde de todo el Sur de Europa hasta el punto de haber obtenido el premio IJGlobal como Mejor Proyecto Europeo de Biomasa del año 2018″.