Melanoma: Cómo saber si ese lunar es un cáncer

Tu cuerpo está lleno de lunares o manchas marrones. Las personas con la piel muy «blanca» suelen tener más, pero no siempre son benignos; se puede tratar de un melanoma, aunque, ¿cómo saber si ese lunar es un cáncer?

Los primeros signos pueden aparecer en uno o más de estos lunares; por eso es tan importante conocer muy bien nuestra propia piel y hacer revisiones mensuales, si fuese necesario.

Un melanoma es un tumor formado por células que contienen mucha melanina. Es un cáncer de piel que se origina cuando las células cancerígenas empiezan a crecer de forma descontrolada y se trata de un cáncer muy agresivo.

Los lunares cambian de forma, color, tamaño, se ulceran, pican, sangran o duelen.

¿Dónde se originan los melanomas?

Melanoma

Un lunar nuevo o tumor benigno, se elabora mediante los melanocitos, que son las células que se pueden convertir en melanoma. Producen la melanina para proteger las capas más profundas de la piel contra algunos efectos nocivos del sol.

Los lunares aparecen con más frecuencia en los niños que en los adultos. Algunos son muy parecidos a los melanomas y a los médicos les cuesta trabajo diferenciarlos incluso bajo un microscopio. Es por eso por lo que muchos de ellos se quitan por pura seguridad del paciente.

Los melanomas localizados en las extremidades tienen mejor pronóstico que aquellos originados en cuello, tronco o cabeza. En los hombres suelen salir en el tronco, en la cabeza o en el cuello, y en las mujeres es más común su aparición en brazos o piernas.

¡Nunca hay que descartar otras zonas del cuerpo, aunque no sean las «citadas»!