Antes de que se normalizase el uso las tecnologías orientadas a las finanzas, los días previos a una reunión con el auditor de la empresa se convertía en un cúmulo de momentos de estrés buscando “los papeles” necesarios e intentando llegar a tiempo con aquellos cobros o pagos retrasados. Pero esto ya es cosa del pasado.
Auditar cuentas es, además de obligatorio e imprescindible para grandes empresas, de gran importancia para ellas como ejercicio de transparencia y seguridad para accionistas, clientes, reguladores y sus propios empleados. Este experto contable, ajeno a la compañía y por ello independiente, revisa y acredita la veracidad de las cuentas presentadas en cada periodo.
Las auditorías más comunes son aquellas obligatorias que buscan presentar los datos anuales de la empresa, aunque también se pueden encontrar empresas que hacen varias al año con la intención de demostrar a terceros que cumplen con lo establecido. Es más, en estos momentos hay un porcentaje más alto de empresas con auditores que sin ellos, ya que supone un plus a la hora de firmar acuerdos.
Así, la aparición de herramientas tecnológicas financieras está cambiando la forma de actuar tanto para el CFO que acomoda su trabajo de obtención y preparación de los datos, como para el auditor que los puede comprobar con mayor facilidad. Por ejemplo, si un empresario o directivo implementa en su empresa una plataforma de finanzas de la cadena de suministro como BilliB, que permite agilizar procesos y unificar las gestiones, consigue que el trabajo se realice de una forma más eficiente y completa. Esto se debe a que las nuevas técnicas de almacenamiento y tratamiento de datos proporcionan un seguimiento mayor de los movimientos, ya que todo queda registrado en la plataforma que estés utilizando para realizar tus finanzas. Incluso, dado la flexibilidad que aporta a la hora de realizar pagos ágiles, ofrece capacidades de valor añadido por encima del servicio básico, como por ejemplo un entorno de información y funcionalidad para planificar y optimizar tu propia tesorería.
Una de las novedades “disruptivas” en el mundo de los pagos es la utilización del blockchain dentro de las plataformas empresariales como el SCF. Esta tecnología en teoría está preparadas para permitir que empresas y entidades puedan actualizar en tiempo real la información de su base de datos compartida. Esto hace que sea imposible borrar los datos, de forma que toda la información puede ser rastreada. Por lo tanto, la tecnologíablockchain asegura que aumenta los niveles de eficiencia, seguridad, transparencia y rapidez, ayudando así al trabajo del auditor. Con esto se puede reducir el riesgo de fraude por ambas partes, además de ser una práctica mucho más barata que las habituales.
Pero la tecnología no solo permite el registro de los movimientos, sino que también colaboran en alcanzar una gestión completa y sencilla de todo el proceso financiero. Conseguir un tracking completo y perfecto de las facturas, un mayor ahorro y control sobre ellas y una transparencia de todo el proceso es posible gracias también al Supply Chain Finance.
Tampoco se puede olvidar que el desarrollo de las aplicaciones en cloud permite que el auditor pueda acceder a los datos desde cualquier lugar, por lo que no sería necesario interrumpir las actividades que se estén llevando a cabo para poder realizar un análisis de última hora o atender cualquier problema que pueda surgir. De la misma forma, las aplicaciones de análisis de datos permiten que el auditor pueda detectar anomalías fácilmente, llevándole menos tiempo el análisis completo.
Gracias a todas estas novedades, el papel del auditor está pasando de ser un revisor de cuentas a tener un papel preventivo para la empresa, al tener a su alcance la posibilidad de realizar análisis más profundos.
Este tipo de análisis permiten que las auditorías se centren en áreas de alto riesgo, algo que resultaría mucho más difícil con las técnicas tradicionales. Con lo que han de tener cuidado los auditores es con averiguar la veracidad y fiabilidad de las fintech. Los empresarios deben conocer qué métodos tecnológicos tienen a su disposición para implementar en su empresa. La fiabilidad de la plataforma contratada es una de las cosas más importantes para las auditorías, ya que como han puesto en manifiesto analistas como IDC, las empresas necesitan estar en un proceso de digitalización fiable, contratando a terceros que cuenten con una certificación de calidad para que no suponga un problema a la hora del estudio.
Pero hay otros factores de seguridad, alejados de la seguridad tecnológica como la seguridad fiscal, que se preocupa por el cumplimiento de las normativas del país. En el caso de BilliB, al ser una plataforma española está totalmente ajustada a la legalidad del país, reduciendo a cero los problemas que pudiesen existir.
En la actualidad, las fintech tienen la capacidad de abarcar, de principio a fin, el mismo procedimiento de la cadena de valor del servicio financiero tradicional. Lo que hace que esta tecnología sea imprescindible es laagilización y robotización de las tareas.
Está claro que las auditorías se están introduciendo en un mundo en el que las cantidades de información son inmensas, por lo que la introducción de nuevas tecnologías en las empresas que cuenten con auditores permitirá a los directores financieros tener una tranquilidad que, antes de la aparición de estas plataformas, no conocía. Ahora, si lo que quieres es conseguir que tus auditorias no supongan un cargo de responsabilidad extra, recuerda que tecnologías como la que implementa BilliB serán un punto a favor para tu empresa y los procesos de análisis.