Los potenciales votantes de Podemos son los que presentan un porcentaje más elevado regular a favor del taxi. En concreto, un 36% de ellos preferiría priorizar las condiciones de trabajo del taxi frente a las VTC. Estos datos forman parte de la encuesta realizada por Metroscopia y la asociación de vehículos con conductor Unauto, que recoge la opinión pública con respecto a las alternativas de movilidad urbana.
La guerra entre el taxi y las VTC parece estar más calmada, al menos por el momento. El conflicto, además de para que cada bando reivindique sus condiciones laborales, ha servido para que un sector de la población que desconocía el VTC como alternativa a los taxis esté al tanto de la existencia de estas empresas.
Un total de 1.270 entrevistas a través de teléfonos móviles han determinado que un 69% de la población conoce el servicio de Vehículos de Transporte con Conductor (VTC), frente a un 11% que no conoce esta alternativa y un 20% al que le suena. Los porcentajes resultantes de la encuesta son bastante positivos para las VTC, a pesar de esto, resulta curioso como los posibles votantes de cada formación política sostienen una opinión diferente, o no tanto.
Los votantes posibles del PSOE y Unidas Podemos registran los porcentajes más proclives al sector del taxi, mientras que Vox, Ciudadanos y PP se muestran más pro VTC. En relación a los puestos de trabajo que generan compañías como Cabify o Uber todos afirman que es una realidad cierta. Sobre la cuestión de la competencia desleal aparece el mayor desacuerdo y entre votantes de cada partido, pero también se registra la mayor división de opiniones ente votantes de un mismo partido.
En el caso de Unidas Podemos reina la equidad: un 49% piensa que estas empresas de transporte son competencia desleal, y un 41% considera lo contrario. En el otro extremo está el Partido Popular que apunta a un 19% de encuestados que creen que es competencia desleal para el taxi, pero un 77% en desacuerdo con esta afirmación. El resto de grupos políticos se sitúan entre estos dos rangos.
Además de estas dos polémicas cuestiones, la opinión de los encuestados sobre cuál será el futuro de la movilidad en las ciudades a lo que la mayoría, independientemente de la formación política, apuesta por VTC; o sobre el impacto positivo de Uber o Cabify en la movilidad urbana, planteamiento que obtiene un resultado igualmente positivo para los vehículos de transporte con conductor; o sobre la libertad del ciudadano a elegir el método de transporte, con una respuesta que muestra el acuerdo de los encuestados. Estos tres interrogantes conforman el mapa de la encuesta de Unauto y Metroscopia.
¿QUIÉN DEBERÍA REGULAR?
Además de la muestra mencionada, ha tenido lugar una sobremuestra en Cataluña, Comunidad de Madrid, Andalucía y Comunidad Valenciana. Estas comunidades autónomas que incluyen a las principales ciudades en las que operan las VTC: Barcelona, Madrid, Sevilla y Valencia se muestran levemente dispares en cuanto al organismo competente para regular el conflicto.
En el caso de la Comunidad Valenciana, el 65% de los encuestados apuesta por el Gobierno central y el 15% para el gobierno autonómico, el mismo porcentaje que para el ayuntamiento de cada localidad. En Cataluña,a pesar de ser la más polémica, el 49% se decanta de igual manera por el Gobierno Central, pero en la comunidad catalana el 25% prefiere en segundo lugar al ayuntamiento frente al 20% que apuesta por la Generalitat.
En la Comunidad de Madrid y Andalucía la propuesta del Gobierno central es mayoritaria con un 56% y un 67% respectivamente. Ambas regiones prefieren los ayuntamientos ante el gobierno autonómico.
Desde Unauto aseguran que han mantenido reuniones con todas las formaciones políticas que han mostrado disposición, pero no pueden ocultar el temor ante una posible regulación que les perjudique ante el incierto escenario político que se plantea en España. El vicepresidente nacional de Unauto VTC, Rafael García Tapia propone un futuro en el que entramos todos, tanto taxis como VTC. Por ello apuestan por una desregularización del taxi que incluya libertad de horarios o de tarifas entre otras medidas, así será posible una competencia leal en el sector de la precontratación.