Estados Unidos se encuentra en una encrucijada por la epidemia de opiáceos que se está dando en el país. Ahora han sido las farmacéuticas las que han hablado y han sido claras. Para ellas, los verdaderos culpables de lo que está sucediendo han sido los distribuidores ilegales de medicamentos, por lo tanto, quieren que sean ellos quienes asuman todas las consecuencias financieras de los daños que se les ha causado a los fabricantes.
Las empresas que producen este tipo de medicamentos no han esperado más y aparte de denunciarles públicamente, Endo Internacional y Mallinckrodt han demandado esta misma semana a un grupo de traficantes de drogas y a diferentes sitios webs que ofrecían medicamentos opiáceos de forma ilegal.
Pero no es la primera vez que se enfrentan a este tipo de problemas, hace apenas dos meses un juez estatal rechazó el intento de Endo y Mallinckrodt (las mismas empresas que han iniciado la demanda) de revocar una acción judicial de varias municipalidades en su contra. Tampoco han sido los únicos en denunciar, El fiscal general de Tennessee, Herbert Slatery III, también presentó una demanda en mayo contra los fabricantes de medicamentos opiáceos alegando que sus productos violaban las leyes estatales y federales.
Aun así, hay algo que las farmacéuticas tienen claro, si los abogados de las ciudades y condados de Tennessee acabasen convenciendo al jurado para que este obligase a Endo y Mallinckrodt a pagar millones de dólares por los daños que hayan podido causar sus ventas, “estarían contribuyendo a la defensa de la cadena de suministro ilegal”, así lo cita el texto en su demanda.
Asimismo, Gerard Stranch IV, abogado del condado de Sullivan, asegura que se está convirtiendo en un caso muy frívolo. “Es una estrategia de relaciones públicas. Lo que están tratando de hacer es intimidar a otras ciudades y condados para que no presenten demandas contra ellos”, afirmó.
Son las ciudades y sus abogados quienes culpan a las farmacéuticas de ser las culpables de la situación que se está vendiendo, mientras que estas culpan a Internet y su libre acceso a la compra. Aun así, un juez de Cleveland ha dicho que quiere llegar más allá de un acuerdo por compensación monetaria y que pretende que se hagan cargo de las prácticas comerciales de las farmacéuticas y las posibles causa de la crisis, en la que están muriendo alrededor de 100 personas diariamente.
En su defensa, Endo y Mallinckrodt aseguran que el 90% de las sobredosis con opiáceos “involucran productos ilegales y de venta libre, y aquellos que abusan de medicamentos de venta con prescripción médica, los obtiene ilegalmente”.
“Los opiáceos nos han inundado y hemos hecho lo mejor que podemos”, afirmó. “Las farmacéuticas están tratando de pasar la responsabilidad a otros”, añadió Barry Staubys, fiscal general del condado de Sullivan.
Jared S. Hopkins y Jef Feeley para Bloomberg.