El auge del shale vuelve con todo, y los equipos de fracturación hidráulica o fracking desarrollan la mayor actividad desde 2014. La novedad esta vez es que los ejecutivos petroleros hacen hincapié en la prudencia además de en la producción.
La combinación de creciente producción, precios del petróleo en el nivel más alto en tres años y un gasto bajo control significa que el sector de shale –que se ha caracterizado por gastar más dinero del que gana en tanto los inversores sostienen su expansión- se acercó más a un hito en el primer trimestre: flujo libre de caja positivo. En momentos en que el petróleo supera los 70 dólares por barril, las perspectivas para los próximos trimestres son aún más alentadoras.
Se trata de un cambio que llegó con la ayuda de nuevos sistemas de pozos de tecnología de avanzada y ante la insistencia de los inversores de privilegiar el retorno sobre el crecimiento. Las siguientes son cinco conclusiones clave del primer trimestre a tener en cuenta.
La producción crece
EGO Resources y Pioneer Natural Resources se cuentan entre las compañías que dieron a conocer una producción récord al tiempo que mantenían el gasto en bienes de capital bajo control. ¿Pero cómo pueden seguir creciendo sin gastar más?
Las compañías productoras han buscado reducir costos desde que los precios se derrumbaron hace más de tres años, pero esos esfuerzos tienen un límite. Es sobre todo una mejor tecnología lo que les permite un mayor rendimiento por pozo sin salirse del presupuesto.
Prácticamente viven con sus propios medios
Recompras, aumentos de dividendos y limitación de los gastos en bienes de capital. Los ejecutivos petroleros no se abstuvieron de elogiar su austeridad al tiempo que lograban una producción récord, y destacaron que sus esfuerzos pueden beneficiar a los accionistas e impulsar además un persistente crecimiento.
Las cifras los respaldan, e indican un fuerte incremento del flujo libre de caja a partir de fines de 2016.
La otra cara del aumento del petróleo: la cobertura
Un gran riesgo que enfrentan ahora algunas compañías productoras es la cantidad de apuestas negativas sobre los precios del petróleo que tienen. Cuando los mercados de crudo cayeron, las firmas exploradoras usaron contratos de cobertura para asegurarse los pagos de barriles a futuro, y podrían verse afectadas ahora que los futuros se negocian por encima de los 70 dólares por barril.
Andrew McConn, de Wood Mackenzie, estima que en 2018 las grandes compañías productoras perderán 7.000 millones de dólares por sus contratos de cobertura.
La realidad
Para que la producción récord sea una realidad, las empresas proveedoras de servicios petroleros envían a los yacimientos de shale una creciente cantidad de equipos de fracking.
Pero eso no se ha traducido aún en mejores ganancias para las proveedoras de servicios.
La prisa por reaccionar a una mayor demanda ha elevado los costos de materiales como arena y ha generado cuellos de botella en transporte y escasez de mano de obra. Todo eso ha pesado en sus resultados del primer trimestre. Schlumberger, la mayor proveedora de servicios petroleros del mundo, y Halliburton, la mayor compañía de fracking, han prometido a los inversores que las cosas mejorarán. Si eso significa incrementar los precios de sus servicios, los costos de las compañías productoras subirán.
Kevin Crowley y David Wethe para Bloomberg