La crisis del biodiésel en la UE golpea a los productores de colza

La crisis que afecta a la industria del biodiésel en Europa podría significar malas noticias para los agricultores de colza en la región, los segundos mayores productores del cultivo en el mundo.

Los productores de biodiésel están teniendo dificultades para competir con las importaciones más baratas desde Argentina, y la situación podría empeorar después de que un tribunal de la Unión Europea impugnase los aranceles antidumping al suministro indonesio. Las plantas refinadoras ya han congelado parte de su producción y más recortes podrían reducir la demanda de aceite de colza europeo, del cual casi dos tercios se usa para producir biocombustibles, explicó un grupo de la industria.

La francesa Avril Group está entre las empresas que han reducido la producción de biodiésel debido al bajo coste del suministro argentino, que grupos activistas europeos denuncian que está injustamente subsidiado. La amenaza a la colza, que es molida y procesada para alimento de animales o biocombustible, se produce cuando los precios están cerca de su menor nivel en más de dos años y el suministro europeo va en aumento.

“La mayoría de las plantas de biodiésel están produciendo pérdidas, desacelerando o paralizando su producción y ya hay empresas que se deberán acoger a la quiebra”, dijo Raffaello Garofalo, secretario general del Consejo Europeo de Biodiésel en Bruselas.

“El gran riesgo ahora es que todo está afecte a la agricultura, porque pronto habrá una cosecha de colza, que no servirá para nada, si no hay suficiente producción de biodiésel en Europa”.

Los futuros de la colza en París han caído un 19% desde el máximo alcanzado a principios de 2017, a medida que la demanda se ha reducido y el suministro ha ido en aumento. Los agricultores europeos, que habían expandido sus cultivos debido a los altos precios, cosecharán 22,6 millones de toneladas métricas en la próxima temporada, el máximo registrado en cuatro años.

La demanda por la colza europea podría caer entre 20% y 30%, debido a su menor uso de parte de la industria del biodiésel. Esto podría llevar los precios de los cultivos a casi un tercio, según el grupo agrícola Copa & Cogeca.

“Los cierres de plantas y los recortes de producción de las empresas de biodiésel europeas continuarán aumentando la presión en el volumen y el precio en el mercado para la colza y el aceite de colza”, dijo Wolfgang Vogel, presidente de la Unión para la Promoción del Aceite y Proteínas Vegetales.

En septiembre, la Unión Europea redujo las tarifas para el biodiésel argentino en casi dos tercios para cumplir con un veredicto de la Organización Mundial de Comercio, después de que se impusieran sanciones en 2013 para castigar a empresas por supuesto dumping en Europa. En marzo, un tribunal de la UE ordenó al bloque retirar las tarifas antidumping impuestas a productos indonesios.

Manisha Jha para Bloomberg