El inicio de 2018 para Telefónica es prometedor. Habrá que echar cuentas a final de año, pero en los primeros tres meses del ejercicio ha conseguido mejorar el beneficio y, sobre todo, disminuir la enorme deuda que todavía lastra el operador. Todo ello con un impacto muy negativo en el concepto divisas derivado de la mala situación en Latinoamérica.
Además, resulta muy importante para Telefónica que la filial española ofrezca síntomas de fortaleza. El mercado nacional está cada vez más competido, con la irrupción de MásMóvil obligando a replantear las estrategias a todos; y, lo más complejo, con un sector recalentado y sin capacidad de ofrecer grandes mejoras en los servicios.
En este contexto, Telefónica obtuvo un beneficio neto atribuido de 837 millones de euros en el primer trimestre de 2018, lo que supone un 7,4% más en comparación con los 779 millones de euros que ganó en los tres primeros meses de 2017, según ha informado la compañía, que reitera los objetivos y el dividendo de 0,40 euros por acción anunciados para 2018.
Los ingresos de la operadora se situaron en el primer trimestre en los 12.190 millones de euros, lo que supone un 7,2% menos en términos reportados que los 13.132 millones de euros de hace un año. Sin embargo, en términos orgánicos reflejan un crecimiento del 1,9% respecto al mismo periodo de 2017.
El beneficio bruto antes de amortizaciones (Oibda) se situó en los 3.864 millones de euros, un 3,9% menos en términos reportados, pero un 3,3% más en orgánicos. De esta manera, el margen de Oibda asciende 1,1 puntos porcentuales términos reportados y cuatro décimas en orgánicos, hasta el 31,7%.
LA BUENA SALUD DE TELEFÓNICA EN ESPAÑA
Por lo que respecta a España, el operador tuvo una cifra de negocios de 3.098 millones de euros en el primer trimestre de 2018, un 1 % más que en el mismo periodo de 2017, con lo que se ha consolidado como el primer mercado del grupo.
Telefónica ha explicado que el aumento de la facturación se apoyó en el avance de los ingresos de servicio por quinto trimestre consecutivo (3.007 millones y un 0,8 % interanual más) y en la vuelta al crecimiento de la venta de terminales (un 14,5 % interanual más). Entre enero y marzo, el resultado bruto de explotación (oibda) de Telefónica España se situó en 1.224 millones, un 7 % más.
La multinacional ha destacado la mejora secuencial del churn (usuarios que se dan de baja de una compañía) en todos los servicios, en un mercado caracterizado este trimestre por la menor actividad promocional y la renovación de tarifas llevada a cabo por parte de los principales operadores del mercado.
EL ‘GOLPE’ A LA DEUDA
Por su parte, la deuda neta de Telefónica se situó a cierre del mes de marzo en 43.975 millones de euros, lo que representa una reducción interanual del 9,8%, siendo la primera vez desde hace cuatro años que la compañía recorta su deuda en el primer trimestre del ejercicio.
El flujo de caja operativo asciende a 2.374 millones de euros, un 1,1% menos que hace un año, aunque en términos orgánicos aumentó un 4,4% debido a la buena evolución del negocio y a la eficiencia del capex.
La actividad de financiación de Telefónica asciende en los tres primeros meses del año a 10.692 millones de euros, lo que permite cubrir los vencimientos de deuda de los próximos dos años e incrementa la vida media a los 9,11 años, frente a lo 8,08 años a diciembre 2017.