La facturación de Makro está siendo la principal excusa de la cadena de venta al por mayor para presionar a sus empleados con nuevas medidas laborales, entre las que destaca la apertura de la sección de frescos los domingos para hacer frente a competidores como Amazon. Sin embargo, las ventas de la filial del grupo alemán Metro AG no están registrando caídas y se mantienen en la línea con otros años.
“Nos han dicho que las ventas no están siendo las esperadas. Pero la facturación de marzo ha sido buena y este primer trimestre del año lo cerraremos por encima en comparación con los dos últimos años”, alega Ginés López, portavoz de la Sección Sindical Estatal CCOO de Makro, quien pronostica que “el año no va a ser tan desastroso como dice la dirección”. Y más teniendo en cuenta que con el buen tiempo el consumo tiende a dispararse en España.
No obstante, en los últimos años la facturación de Makro España se ha mantenido más o menos estable, con ligeras caídas, pero también subidas, según datos del registro mercantil recogidos por InsightView. En 2012 obtuvo unas ventas de 1.226 millones de euros, en 2013 cayó a 854.404 euros (su peor año); y en 2014 se recuperan y crecen de nuevo hasta los 1.229,9 millones de euros.
En 2015 vuelven a caer hasta los 1.206 millones de euros y en 2016 obtuvo unas ventas de 1.229,2 millones de euros (+1,9%) “motivado por la mejora de las perspectivas económicas y por el esfuerzo realizado por la compañía en incentivar la compra de nuestros clientes Horeca, principalmente a través del canal de servicio Delivery (canal dedicado a la venta de frescos)”, según explicó la compañía.
Pero al parecer estas últimas cifras auditadas no le sirven a la empresa y pretenden que todas las secciones involucradas en el proceso de delivery (pescadería, carnicería, bodega y alimentación seco) estén a disposición de la empresa para trabajar los domingos. “Es complicado porque veníamos de una tradición de cash&carry y ahora trabajamos el fresco con las complicaciones que conlleva”, denuncian desde CCOO. La dura competencia de Amazon y otras empresas del sector es una de las consecuencias de esta medida.
A pesar de que Makro asocia a las ventas estas medidas, en 2016 sus previsiones no incluían grandes crecimientos por los riesgos del mercado. Entre ellos, destaca la falta de crédito en el mercado y un índice de paro que todavía se mantiene en niveles muy elevados, los recientes atentados sufridos en países de nuestro entorno, principalmente contra centros turísticos o la cambiante legislación en materia de comercio son alguno de los riegos del mercado para Makro.
Otros cambios laborales
Makro también está tratando de poner en marcha otro tipo de medidas, como una reducción “de nuestros actuales derechos de manera que, en caso de IT (Incapacidad Temporal o comúnmente llamado baja), los primeros tres días no cobraríamos nada. A partir de aquí el complemento sería hasta el 100% del salario base de tablas, sin tener en cuenta los distintos complementos y mejoras que tenemos”, denuncian desde el colectivo sindical.
De hecho, para evitar esta situación Makro pondrá en marcha un proyecto piloto para evaluar los puestos de trabajo de los cerca de 3.400 empleados de la empresa y establecer medidas para evitar las bajas. “Se trata de presionar a los trabajadores para que cojan el alta antes de los previsto”, critica el sindicato.
Además, desde CCOO alertan que “la jornada podrán cambiarla cuando la dirección lo quiera preavisando con siete días de antelación, siempre que no sean determinadas circunstancias concretas, como por ejemplo que un compañero esté de baja, que entonces lo podrán hacer casi cuando les dé la gana”. También existe la posibilidad de alargar la jornada hasta un máximo de 10 horas al día.
Desde Makro defienden que “han comenzado un proceso de negociación para alcanzar un consenso, que asegure a la compañía adaptarse, con las mayores garantías, a un mercado en constante evolución” y que su voluntad es la de «encontrar soluciones consensuadas».
Sin embargo, el nulo acercamiento entre compañía y trabajadores para alcanzar un acuerdo amenaza con terminar en huelga. “No tienen ni idea de lo que ocurre en las tiendas”, revelan desde el sindicato. De momento, el próximo 27 de abril se han convocado concentraciones para protestar por estas políticas laborales en los centros de Paseo Imperial, Zona Franca, Bormujos, Alicante y Santander.
Venta de tres inmuebles de Makro
Además, como ya adelantó ‘Expansión’, Makro ha confirmado la intención de vender los edificios de Barajas, Alcobendas y Paseo Imperial (en la Comunidad de Madrid). Una iniciativa, conocida como Sale&Lease back, que «nos permitirá obtener liquidez para realizar nuevas inversiones y proyectos. Una estrategia que ya utilizan de forma habitual grandes empresas como Inditex, El Corte Inglés, Banco Santander o BBVA», indican.
“Se trata de una venta con alquiler garantizado por 15 años”, asegura el portavoz del sindicato, que fue avisado de esta operación hace un par de semanas. Así, los tres centros de Makro seguirán funcionando, pero en régimen de alquiler.
Los 90 millones de euros que se calcula que obtendrán por esta operación “no se usarán para abrir nada en España”, asegura López, quien piensa que la matriz los destinará para seguir invirtiendo en nuevos establecimientos en Asia.