El sector turístico español necesita más innovación y menos quejas. Desde que la plataforma de alquiler vacacional Airbnb se popularizó, demasiados hoteleros han abierto la boca solo para lloriquear. Sin embargo, los hay como Kike Sarasola que han tenido el coraje de repensar el negocio y atreverse a hacer cosas nuevas. Incluida la televisión, aunque ese sea el único bache.
El carismático hotelero vuelve a estar de moda. El presidente de Room Mate ha puesto en el mercado nuevos servicios que acaparan toda la atención. En concreto, Be Mate, su rama de alquiler, ha estrenado 37 apartamentos en el edificio Plaza de España, en pleno centro de Madrid.
Con el Edificio Plaza de España Skyline, Be Mate suma ya 10.000 apartamentos. Así, los apartamentos se ubicarán en un edificio de ocho plantas y 3.500 metros, situado en el número 18 de la calle Cadarso, al lado de la céntrica Plaza de España y frente al Templo de Debod, y será gestionado en exclusividad por Be Mate. La construcción y decoración de los apartamentos, que dispondrán de un servicio de recepción de 24 horas los siete días a la semana, ha recaído en el estudio Cat in a Square.
De esta forma, Sarasola vuelve a demostrar que es capaz de innovar y generar expectación. Ya lo hizo con el propio lanzamiento de Be Mate hace unos años. En 2014 nacía su división paralela a Room Mate. Una plataforma online de alquiler de apartamentos turísticos que buscaba competir con Airbnb, pero con un modelo que en nada quería parecerse al de Airbnb (o al menos se alumbraba con la idea de asemejarse lo menos posible). Y también era una plataforma de alquiler de pisos que no pretendía quitarle negocio a los hoteles, sino, muy al contrario, devolverle parte de lo que ya habían perdido por el boom del alquiler.
Kike Sarasola impactó como quería
La gran revolución del modelo que supuso la aparición de Be Mate fue, en cualquier caso, que los inquilinos de los apartamentos también reciben algunos servicios de hotel… en las mismas condiciones que los propios clientes del hotel. Todos los pisos tienen un establecimiento de referencia al que dirigirse a menos de 15 minutos de camino. Algunos de los servicios son gratuitos para los huéspedes de los pisos de Be Mate (recogida de llaves, consigna de maletas…) y otros de pago (desayuno en el establecimiento, limpieza diaria, traslados al aeropuerto o estación, comida en la nevera a la llegada…).
Y eso que cuando Be Mate desde la compañía pensaban que los hoteleros se le echarían encima. Muchos lo hicieron y lo siguen haciendo, muchos critican y están en contra del modelo. Sin embargo, como explicaban desde la compañía hace unos años, también se echaron encima para pedir participar del negocio. Be Mate ha recibido decenas de ofertas de establecimientos y de grupos hoteleros para incorporarse al modelo, tanto en España como en otros países.
La aventura televisiva
En todo este periplo empresarial, quizá hay un “pero” que se le puede esgrimir al genio hotelero: su paso por la televisión. Aunque tampoco se puede ver como un tropezón, básicamente porque las aspiraciones siempre fueron terrenales. Además, la apuesta era arriesgada en los confines de la TDT. Así, Sarasola se embarcó en ‘Este hotel es un infierno’, imitando -más o menos- el estilo de chef Chicote en la cocina, y el resultado fue aceptable, al menos a nivel de audiencia.
Pese a que el programa no ha tenido el impacto que el del célebre restaurador, habrá una segunda temporada en la que se podrá ver a nuevos hoteleros en apuros.
El programa de Kike Sarasola, que pretendía poner en orden hoteles destartalados, empezó a emitirse en Dmax a principios de 2017. Posteriormente lo compraron desde Dkiss para volver a emitirlo. Durante su primera emisión la audiencia media estuvo sobre los 290.000 espectadores, una cifra lógica para los canales lejanos de la TDT. Así pues, sería el único «borrón», que no fracaso, en la exitosa carrera que lleva el empresario hotelero.